Justo un día después de recibir la Distinción del Mayor 2015 por su trabajo continuado en favor de las personas mayores, la Residencia de Ancianos de la Cruz Roja celebró la Navidad por todo lo alto con un belén viviente, con el Coro Solera Isleña y con un cumpleaños muy especial.
Francisca Díaz cumplía un siglo de vida y fue homenajeada con una tarta, que ella se encargó de dejar bien claro que era "para todos por igual" y además recibió el escudo de la ciudad por parte de la alcaldesa, Patricia Cavada, quien se lo prendió en "el bonito pañuelo rojo" que llevaba.
Eso sí, Francisca, después de que le aclararan que le habían puesto el escudo de la ciudad de San Fernando pregunto "¿y esto pa qué me sirve?" y le aclararon que para adornarse. Y dijo: ¡Aaaahhh...!
La alegría contagiada a todos, los residentes y el personal del centro, que disfruta igual tanto en la preparación con el desarrollo de los actos de la residencia.
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