El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García (IU), se ha comprometido este martes con los empleados de la cementera Cosmos a abrir este miércoles un debate en el organismo autónomo para la creación de la mesa de diálogo con todas las partes relacionadas con la situación de la cementera, si bien no les ha podido garantizar que se paralice el acuerdo ya tomado para iniciar el proceso de cara a declararla fuera de ordenación y que no pueda valorizar residuos.
En concreto, el teniente de alcalde de Urbanismo ha mantenido una reunión improvisada con medio centenar de trabajadores en el salón de plenos municipal, después de que se han manifestado antes del Pleno Ordinario de este mes, en el que han estado presentes con sus pancartas, y tras ello han continuado con sus reivindicaciones con tambores y pitos en las puertas del Consistorio.
En la reunión, que se ha prolongado en torno a una hora, también han estado el portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Antonio Nieto, junto a los ediles populares José María Bellido y Salvador Fuentes; el portavoz de Ciudadanos (C's), José Luis Vilches, junto al edil de C's David Dorado, así como en algunos momentos el portavoz de UCOR, Rafael Serrano; el portavoz de Ganemos, Rafael Blázquez; el concejal de IU Rafael del Castillo, y representantes del PSOE, entre otros.
Al respecto, los trabajadores han reclamado que se paralizara este miércoles "todo el expediente" iniciado en la Gerencia sobre el citado proceso para el futuro de la cementera, algo que el PP también ha pedido que se llevara este miércoles al consejo rector, si bien García se ha comprometido a abrir una mesa de diálogo "con todas las partes" después de que pasen estas elecciones generales.
Igualmente, los empleados se han mostrado partidarios de que se realice un informe sobre los efectos que pueda tener la valorización de residuos, aunque han defendido que no tienen "ninguna denuncia de Medio Ambiente" y van a "cumplir tres años sin accidentes", porque, según han resaltado, "la empresa vela por la salud".
Durante el Pleno, el viceportavoz del PP Salvador Fuentes ha rogado a la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), que "afronte este tema con prontitud y con urgencia", a lo que ha añadido que "no es un tema que se puede tomar de manera parcial", al tiempo que le ha pedido que "centre todos los objetivos en la plantilla" y cree que es "el momento de sentarse todos para buscar una forma consensuada", porque considera que los trabajadores tienen "más dudas que certidumbre".
Mientras, José Luis Vilches ha defendido que es "un proyecto de ciudad" y ante ello ha ofrecido "la colaboración para buscar el mejor desenlace para los intereses de la ciudad", de manera que ha rogado al equipo de gobierno que "aplique los medios necesarios para dicho fin, contando siempre con el resto de fuerzas políticas".
Antes del Pleno, García ha mostrado "el máximo respeto" a los trabajadores que "protestan de manera legítima", aunque ha apuntado que "otra cosa es que comparta el fondo". Además, ha recordado que "el PP firmó un acuerdo" en la campaña de las elecciones municipales y "luego de manera cobarde y ruin se desdice", de modo que "ahora se pone a defender a los trabajadores" y "seguramente desde el día 21 dirán lo contrario", ha reprochado García, quien ha apelado a "la búsqueda del diálogo" con los trabajadores, porque en este proceso son "el eslabón más débil".
"SIN RENUNCIAR AL ACUERDO"
Por su parte, Rafael Blázquez ha reiterado que "el acuerdo que se ha tomado está justamente basado en un acuerdo político firmado por todas las formaciones" en la campaña electoral de las municipales y "lo que se ha aprobado simplemente es iniciar un proceso para poder decir dónde se podrían usar residuos como combustible alternativo; en qué parte del termino municipal se podría realizar la actividad, porque no está regulado, y echar un vistazo a Chinales Este para ver qué actividades industriales son compatibles con la vecindad".
A su juicio, dicho proceso "hay que hacerlo", aunque ha apostado por "el diálogo y escuchando a las partes y con las mesas de conversaciones que hagan falta, pero sin renunciar al acuerdo que se ha tomado basado en un consenso muy grande", ha subrayado.
Respecto a la postura de los trabajadores, el concejal de Ganemos ha comentado que "sufren despidos y reducciones de nóminas", a lo que ha añadido que "en todo lo que pasa con los empleados de la empresa, la responsabilidad no es del Ayuntamiento, algo que debe quedar claro". "Otra cosa es que ellos entiendan que si este proceso culmina en una dirección que no beneficia las pretensiones de la empresa eso pudiera llevar a la multinacional a tomar una decisión que implique un perjuicio para ellos", ha opinado.
No obstante, ha mostrado su "solidaridad" con la situación que "ya sufren desde hace tiempo los trabajadores, en cuya cuestión el Ayuntamiento no ha tenido absolutamente nada que ver", ha apuntado, para añadir que entiende que "presionen ante la inseguridad de su futuro, pero básicamente generada porque el mercado del cemento se ha hundido un 80% y no por otras cuestiones".
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