Tras reunirse como consejero de Gobernación con el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, Pizarro afirmó a los periodistas que las medidas aprobadas "responden a la adecuación" del organigrama de la Junta "a una nueva estructura como consecuencia de la reorganización del Gobierno", con "un criterio de eficacia y del funcionamiento a partir de ahora de las consejerías".
Ante las acusaciones del PP e IU, el dirigente del PSOE y consejero de Gobernación contestó que "la oposición nunca está satisfecha con nada" y resaltó que se han reducido "quince directores generales y un secretario general, una reducción adecuada a la Administración necesaria" para que funcionen las consejerías.
"No responde a los criterios que estableció la señora (Esperanza) Aguirre -presidenta de la Comunidad de Madrid- en la reducción de sus consejerías y directores generales", ironizó Pizarro, que, según él, obedecía "a un problema interno de pelea y castigo a los cargos cercanos" al alcalde Alberto Ruiz Gallardón, también del PP.
Aseguró que la reducción aprobada en la Junta está "bastante por encima de algunos ejemplos que pone el PP", pues el Gobierno de Galicia "redujo algunos altos cargos intermedios, pero después a los que han quedado los ha dotado de una estructuras de funcionamiento que superan en recursos económicos lo que ha reducido".
Rechazó las críticas del presidente del PP-A, Javier Arenas, y dijo que quiere "convertir esta legislatura en lo que para él supuso la de 1996 y utilizar la situación económica como ya hizo en 1994 para desgastar al Gobierno, una estrategia que es un fracaso".
Según el vicesecretario del PSOE-A, Arenas "quiere hablar de austeridad y no puede, porque los gastos en cargos públicos de todas las comunidades gobernadas por el PP son infinitamente superiores a los de la Junta", y añadió que además "se creía que iba a haber un problema interno muy importante en la sucesión de Manuel Chaves", pero ha sido al contrario, y también ha sido "un fracaso" para él.
Sobre la afirmación del líder popular de que si hay alguien mejor que él para encabezar la lista del PP en 2012, lo aceptaría, opinó que "le traicionó el subconsciente" y "en el fondo no quiere ser candidato", pues "sabe" que perderá ante el nuevo presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y ésa "sería su cuarta derrota".
El PP es el partido del no
Además de reiterar que el VII Acuerdo de Concertación Social es una prioridad, Pizarro afirmó que en el diálogo abierto con los grupos para lograr un pacto político y aprobar 41 medidas contra la crisis propuestas por el Gobierno con 5.000 millones de soporte financiero, se han "encontrado, como siempre, con la actitud obstruccionista y el obstáculo de Arenas y del PP, el dirigente y el partido del no".
Estas medidas persiguen "combatir de verdad, no como hace Arenas, el paro", incluyen "un número importante de las que el propio PP había presentado" e IU ha anunciado que apoya 26, con lo que esperan "aumentar esos acuerdos" con la federación antes del debate en el Parlamento, subrayó el vicesecretario general del PSOE andaluz.
Pese a ello, según Pizarro, "Arenas no ha estado a la altura de las circunstancias y una vez más prefiere utilizar a los parados y empresarios con dificultades económicas, para desgastar al PSOE, que alcanzar acuerdos con los partidos y apoyar medidas muy importantes" para activar la economía en Andalucía y frenar el desempleo.
También aludió a que Rodríguez Zapatero y Griñán se reunirán cuando fijen una fecha de acuerdo a sus agendas y que "lo importante es que lo reciba", y recordó que José María Aznar sólo recibió una vez en ocho años de gobierno al presidente de la Junta y "siendo Arenas secretario general del PP, qué casualidad", igual que lo era cuando "dinamitó los acuerdos de 1996 sobre la Deuda Histórica y cuando no dio ni un solo euro en esos ocho años".
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