El Gobierno andaluz franqueará hoy el límite simbólico de sus primeros cien días de mandato, el tiempo transcurrido desde que el 14 de junio Susana Díaz asumiera el cargo tras prestar juramento en el Parlamento autonómico. La presidenta de la Junta celebrará su particular efeméride con una agenda apretada: presidirá el Consejo de Gobierno y después viajará hasta Cataluña para zambullirse, con actos programados en San Boix y Mataró, en la recta final de una decisiva campaña electoral en la que apoyará al PSC de Iceta.
El PSOE dibujó ayer a su jefa de filas un recorrido triunfal durante estos algo más de tres meses, pero cuando Díaz traspase hoy Despeñaperros dejará tras de sí un ambiente de crispación política emanada de la controvertida decisión de la Mesa del Parlamento de vetar la pasada semana, de la mano de PSOE y C’s, el debate sobre el Proyecto de Ley del PP para reducir los impuestos y eliminar, entre otros, los de Sucesiones y Donaciones.
Lejos de dar por enterrada la afrenta, los populares alzaron ayer la voz con una encendida protesta plagada de ataques hacia los dos partidos que han frustrado su iniciativa. Lo hizo en la puerta de la Cámara el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, que dio lectura a un manifiesto “en defensa de un Parlamento de Andalucía abierto y democrático”. A lo largo de seis folios, el primer partido de la oposición no ahorra en epítetos y tacha el veto al debate parlamentario de “golpe a la esencia de la democracia” y “grave retroceso”, o de “profunda involución” que debería “avergonzar a los partidos que la promueven”.
En tono muy crítico, Moreno acusó a PSOE y C’s de “pisotear” la función de control al Gobierno que se presupone al Parlamento, algo tan inédito a su juicio “en más de 30 años” que le hizo incluso retrotraerse a la Constitución de 1812 para recordar que fue ese texto legal el que consagró que el Poder Legislativo supervise la labor del Ejecutivo, “y no al revés”. Contra esa “mordaza” que sienta “un grave precedente” no descarta el PP acudir ante los tribunales. Será ése el camino si no hay, advirtió ayer el líder del PP, una “inmediata rectificación”. El manifiesto incluye también una advertencia a C’s y al riesgo de pasar de “aliado del cambio a socio de gobierno” del PSOE.
Los socialistas escudaron su rechazo a la iniciativa del PP en que debatir ahora el recorte de impuestos podría provocar “un desajuste” en el futuro Presupuesto. Ese “limbo legal”, rebatido a posteriori, también lo utilizó C’s para justificar una abstención que favoreció el veto. Por su parte, el PP recordó que C’s, pese a ocupar sillones de la oposición, vuelve a confirmar su “sintonía” con el PSOE en lo que considera un pacto de gobierno encubierto. Hace apenas dos semanas, insisten, ya unieron sus votos en la comisión de los cursos de formación.
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