Andalucía

Griñán pide a Arenas que transija y deje de usar el paro como munición política

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, inauguraba ayer los cara a cara en el Parlamento con el líder del PP-A, Javier Arenas, instándole a que ?transija y pacte? y deje de usar el paro como ?munición política?, aunque el popular descartó apoyar propuestas que "son un fracaso"

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  • El presidente de la Junta muestra a Arenas los dos documentos con medidas. -
  • El líder del PP-A dice que sus medidas son un fracaso y proceden de quien nos ha metido en la crisis
  • El presidente andaluz aboga por una alianza estratégica de las cajas para resistir en el futuro
  • Anuncia nuevas medidas para desempleados pero vinculadas a las políticas activas
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, inauguraba ayer los cara a cara en el Parlamento con el líder del PP-A, Javier Arenas, instándole a que “transija y pacte” con el resto de los grupos las medidas anticrisis y deje de usar el paro como “munición política”, aunque el popular descartó apoyar propuestas que “son un fracaso” y proceden de “quien nos ha metido” en la crisis.


Con el aperitivo del rechazo el pasado martes de los populares a aceptar ninguna de las 41 medidas del documento que el Gobierno andaluz presentaba a los grupos parlamentarios, Griñán tenía preparada ayer un contundente respuesta a Javier Arenas cuando éste le preguntara por las medidas a aplicar ante la crisis.


Con el documento del Gobierno en una mano y las cien propuestas del PP en la otra, Griñán criticaba que los populares se hubieran negado a aceptar medidas que estaban incluídas de lo que llamó su “programa electoral”, varias de las cuales citó en el Pleno, unas medidas que “lo mismo le valen para un roto que para un descosido”, afirmaba para invitarle a que “gane las elecciones y entonces aplique su programa. Ahora, transija y pacte”, le espetaba.


Griñán proseguía criticando que sean “el partido del no” cuando “un pacto es una transacción y no una imposición”, más ahora que lo que importa es “salir de la crisis, dar soluciones” y será dentro de tres años cuando haya elecciones y quizás entonces ya no haya crisis.


“Será dentro de tres años cuando los andaluces verán que lo único que hicieron ustedes es utilizar la crisis como munición política, mójese señor Arenas, y deje de sumar parados para utilizarlos contra el Gobierno en lugar de buscarles trabajo”, incidía.


Arenas justificaba la negativa a aceptar las propuestas de los socialistas en que las medidas puestas en marcha por el Gobierno andaluz “han sido un fracaso” y proceden “de quien nos ha metido en la crisis”, además de no contemplar ninguna reforma. Griñán se defendía apuntando que, aunque los datos de abril “no son para lanzar las campanas al vuelo, algo está cambiando y algo tendrán que ver esas medidas”.


Política de retórica


Para Arenas, “o hay cambio radical en la política económica o no habrá cambio, será sólo política de retórica y de sillón”, afirmaba para criticar que las promesas de austeridad, reforma de la administración o de educación del discurso de investidura de Griñán se han quedado en “flor de un día, se han disuelto como un azucarillo en el agua”, siendo el Gobierno “con más paro y más consejerías”.


El líder del PP también le instaba a mantener las deducciones por vivienda - “mientras suprimen el impuesto de patrimonio, que es el de los ricos”, comparaba- y se mostraba estupefacto ante la posibilidad de que la deuda histórica pudiera ser pagada “en especie”, es decir, en compensaciones en lugar de en metálico, extremo que dejó entrever minutos antes la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, al asegurar que se cobrará “cómo y cuando interese a Andalucía”.


También criticaba Javier Arenas que José Luis Rodríguez Zapatero anunciara medidas fiscales sin contar con las comunidades autónomas y que el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, “se haya reunido con todos los presidentes autonómicos menos con usted”.


Griñán aprovechaba para lanzarle dardos sobre “quién dejó de pagar” cuando era ministro (en referencia a él) al contestarle sobre el posible pago en especies de la deuda histórica o quien no recibía a ningún presidente (por José María Aznar) para anunciar que la próxima semana se reunirá con Rodríguez Zapatero “que sí recibe a presidentes”.


Aclaraba que dos días antes los dos vicepresidentes le habían llamado por teléfono para informarle de las medidas fiscales, aclaraciones que a Arenas le sirvieron para puntualizar que la democracia es “institucional y no es un Gobierno telefónico”, un contacto que a Griñán le hubiera gustado que, por lo menos, hubiera hecho el Gobierno de Aznar.


La alianza estratégica de las cajas


El presidente de la Junta apostó ayer por una alianza estratégica de las cajas andaluzas que les “permita resistir ante lo que pueda venir” con una estructura que permita contar con nombres comerciales diferentes en cada territorio y una obra social adaptada a cada circunstancias, aunque dejó claro que las competencias de la Junta no permiten intervenir en las cajas de ahorro, como le solicitaba el portavoz de IU, Diego Valderas, ante la falta de crédito de miles de familias y desahuciados.


José Antonio Griñán reiteraba que las cajas andaluzas están en unas condiciones “aceptables” en niveles de solvencia y de tasa de morosidad, aunque reconoció que después de los procesos de fusión ahora hay cinco cajas “pero puede ser que en el futuro queden menos”, por lo que apostó por procesos de fusión antes que absorción y evitar el “darwinismo financiero”, es decir, “que el pez grande se coma al chico, y en eso no estoy de acuerdo”, puntualizó.


Añadía que las competencias de la Junta no le permiten intervenir en las cajas, “sólo puede inducir estrategias”, por lo que optó por invitar a las cajas a iniciar un acercamiento y formalizar una alianza estratégica que lleve a una gran entidad financiera andaluza y que permitiría incluso mantener diferentes nombres comerciales y una obra social propia para cada territorio, una alianza que Griñán consideró “fundamental para resistir lo que pueda venir en el futuro”.


Políticas activas para los desempleados


José Antonio Griñán también anunció ayer su intención de trabajar en la puesta en marcha de medidas destinadas a atender a los parados que pierdan la protección por desempleo, pero teniendo claro que deben ser medidas que nazcan de una acción coordinada con el Gobierno central; que signifiquen políticas activas de colocación y formación; y que contribuyan a la mejora de infraestructuras y complementos en la Comunidad.


Griñán advirtió de la necesidad de trabajar con el objetivo de que los desempleados no se queden sin cobrar alguna prestación, siempre gracias a la puesta en marcha de políticas activas de colocación o de formación pero remunerada.


En este contexto, el presidente de la Junta resaltó que para la protección de los parados andaluces, el Gobierno andaluz siempre ha apostado por políticas activas, como ha quedado claro con la puesta en marcha del plan Menta y del Proteja, que han significado una inversión de 460 millones complementarios al Plan de empleo local del Estado. Así, indicó que se trata de un total de políticas de las que se van a beneficiar unas 21.000 personas.


Explicó que las medidas que se puedan poner en marcha de cara a afrontar la situación de los parados que puedan perder el derecho a la protección por desempleo, deben ser “coordinadas con el Gobierno central, ya que se puede caer en efecto llamada si Andalucía va por libre o adopta unas medidas exclusivas”.

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