Moreno, que dejaba claro desde un principio que negociarán su implantación con el sector, explicaba que el nuevo modelo de escuelas infantiles (llamados centros de educación infantil para los privados concertados) incorpora al perfil social que ya poseen las guarderías (conciliación de la vida familiar y laboral) con un perfil educativo, por lo que estas escuelas tendrán que elaborar un proyecto pedagógico diseñado para este sector poblacional, de 0 a 3 años. Además, incorpora un perfil participativo con la constitución de consejos escolares, de los que formarán parte las familias.
El objetivo del decreto es universalizar las escuelas infantiles de forma progresiva, de forma que el próximo curso todas las plazas públicas y las que ofrezcan los centros concertados para niños de entre 0 y 1 año deberán tener el mismo precio público, es decir, 278,8 euros (con la subida del IPC), lo que obligará a las guarderías privadas que concierten plazas a ofrecer sus plazas al mismo precio. La homologación del precio se establecerá el siguiente curso para los niños de 1 a 2 años y dentro de tres años, al siguente curso, de forma que en tres años el 100% de las plazas que se oferten por los centros públicos y por los privados concertados se regirán por el precio público.
Para el aumento de la oferta y la consiguiente creación de plazas, financiadas íntegramente con fondos públicos, el decreto fija como principal procedimiento la suscripción de convenios entre la Consejería de Educación y las entidades privadas, las corporaciones municipales y otras administraciones. El objetivo de la Junta es llegar en 2012 a los 100.000 puestos escolares para menores de tres años y atender progresivamente toda la demanda antes del final de la próxima legislatura.
Sobre los precios públicos, y dependiendo del nivel de rentas de las familias, la Junta mantendrá las bonificaciones de hasta el 75% en los servicios socioeducativos y comedor escolar y de hasta el 50% en los talleres de juegos. Además, se establece la gratuidad total para los niños en circunstancias sociofamiliares de grave riesgo y para las víctimas del terrorismo y de la violencia doméstica.
Según Moreno, este nuevo modelo de escuelas infantiles entronca con el objetivo de José Antonio Griñán de establecer un nuevo marco educativo, que definió como alianza andaluza para la convergencia educativa, que quieren ofrecer a toda la sociedad, especialmente a profesores y familias. Moreno apuntaba que no se conseguirá el cambio de modelo productivo si no hay convergencia educativa, desde la escuela hasta los centros tecnológicos, una apuesta “ambisiosa” que no se conseguirá en esta Legislatura pero que tiene que tener “metas ciertas, la de los resultados, basados en la cultura de la evaluación”.
Poniendo el foco “en los defectos para corregirlos”, esta alianza comparte los objetivos de Lisboa, como son la equidad (igualdad en el acceso educativo), la calidad (“el gran reto”, decía) y la apertura (lenguas extranjeras y movilidad), bajo las premisas del esfuerzo, la responsabilidad, la exigencia y la igualdad.
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