Volverán cada miércoles a las puertas del Ayuntamiento de Málaga en busca de soluciones. El colectivo de eventuales y domingueros de la empresa que gestiona el servicio de limpieza, Limasa, unen fuerzas y encaran nuevas protestas para reivindicar mejoras salariales. Aseguran que es imposible vivir con apenas 300 euros al mes y retan al responsable municipal Raúl Jiménez y el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, a que les escuchen.
Desde el colectivo de eventuales consideran la municipalización la mejor de las opciones para resolver la situación de limpieza de la ciudad y, al mismo tiempo, sus condiciones laborales.
Peor pinta la situación de los llamados domingueros que en las pasadas elecciones conseguían, con sus protestas, un día extra de trabajo. Ahora se han quedado sin él y continúan insistiendo en que muchos de ellos viven en una absoluta precariedad, pese a ser los más antiguos en la empresa.
Una comparecencia que ha contado con el respaldo político del portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, que critica el incumplimiento de los compromisos de los populares con este nuevo recorte de horas de trabajo y pide la dimisión del gerente de la empresa de limpieza.
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