El número de familias y parejas que se han ido a vivir de alquiler en Jerez ha aumentado desde antes de la crisis entre el 10 y el 15 por ciento. Detrás de esta decisión, según explica Francisco Escot, de la agencia inmobiliaria MisterCasa, hay fundamentalmente motivos económicos, y varios supuestos: el de familias que no pueden vender su vivienda a precios del mercado, porque tienen una hipoteca muy alta o “emocionalmente” no la quieren vender más barata, por un lado; o el de aquellos inquilinos, en pareja o no, a los que la precariedad laboral no les permite comprar una vivienda por la falta de acceso al crédito.
“El porcentaje de personas que viven de alquiler es mayor, pero también ha aumento la oferta, y la demanda, por lo que en Jerez los precios siguen igual que antes de la crisis”, sostiene Escot, que fija entre 380 y 400 euros la media real de importe pagado por los inquilinos mensualmente.
Asimismo, según precisa Escot, en el sector también han detectado que los alquileres baratos, es decir, por debajo de los 300 euros, “han tocado fondo”, de manera que si sale alguno al mercado “automáticamente” es cazado. No obstante, a diferencia de otras ciudades del resto del país, la buena noticia para los que decidan irse de alquiler es que en este municipio “no hay mercado para alquileres caros”, agrega.
El coste medio real, 400€
¿A qué llamamos un alquiler caro?A pagar una renta de 700 euros al mes como es habitual en cualquier punto de España. En consecuencia, ahora mismo hay arrendatarios que pagan 470 euros al mes viviendo en los pisos del Edificio Valdespino, mientras otros pagan 400 por residir en Icovesa, unos inmuebles muchos más antiguos y de menos metros cuadrados.
La fórmula del alquiler con opción a compra es otra de las opciones que da el mercado para los que son más reacios a comprar una casa por determinadas circunstancias. Pero, ¿llegan a buen puerto estos alquileres?¿Prosperan a una operación de compra y venta?Según estimaciones de Escot, sólo el 3% de los inquilinos acabó comprándose la vivienda en cuestión en 2014, ya que el 97% no llegó a ejecutarse por culpa del inquilino o del dueño.
Influye también que tengan problemas de financiación, que una vez que se mudan el inmueble no les gusta o que no consigan alcanzar un acuerdo en el precio fijado. Llegado a este punto, resulta inevitable hacerse la pregunta del millón cuando se llega a este punto. ¿Alquilar o comprar?Agentes inmobiliarios como Escot lo tienen claro: comprar, y si las circunstancias impiden a corto plazo, procurar hacerlo a la larga, una vez que alcance cierta estabilidad en el mercado laboral. Las ventajas que enumera van desde que a día de hoy el inquilino va apagar igual por un alquiler que por una hipoteca a los precios actuales (desde la crisis han bajado considerablemente) y por prevenir de cara al futuro. “Si pensamos en las condiciones actuales de la pirámide poblacional y que las pensiones se van a reducir, el pensionista puede tener un verdadero problema para llegar a fin de mes si además a esas alturas no tiene pagada su casa”, sentencia.
Los que no compran “por no tener ataduras”
Raquel tiene 33 años y vive de alquiler desde los 18, cuando empezó la carrera universitaria en Sevilla. Entonces compartía piso. Ahora vive con su pareja. Pagan 400 euros al mes por un piso de tres habitaciones y un año cerca del Parque de Bomberos. Para ella, lo mejor de vivir de alquiler es “no tener atadura” y la “libertad de cambiar de residencia”. Esto explica que no tenga intención de comprar una casa, aunque de cara al futuro, lógicamente, como explica, le preocupa que su pensión no le dé para pagar casa y vivir el resto del mes “como me preocupa no tener trabajo el año que viene”.
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