Jornada redonda para el Cádiz CF tras el varapalo de la semana anterior. Al triunfo amarillo en San Roque de Lepe se une la estrepitosa derrota casera del UCAM Murcia, al que poco le ha durado la ventaja de tres puntos, ya que a las primeras de cambio ha vuelto a fallar y los gaditanos se alejan de nuevo a seis.
Esta vez, los murcianos cayeron 1-4 frente a un enorme Granada B, resultado aprovechado por el Cádiz, ganador desde casi el principio del partido en Lepe.
El canterano cadista Tomás fue el descarte para medirse a un equipo que sólo tenía a quince futbolistas y, además, a la media hora se vio obligado a sustituir a David Llano por lesión.
Los futbolistas de Claudio Barragán no dejaron pasar ni un instante para demostrar que los tres puntos debían ser amarillos. De hecho, en apenas doce minutos el marcador ya registraba un 0-2 que auguraba goleada cadista.
Juan Villar probó fortuna y consiguió un saque de esquina que iba a desencadenar el primer gol, obra de Josete al rematar de cabeza. El central cadista impuso su poderío aéreo para volar sobre la defensa local y abrir la lata.
Lejos de conformarse, los amarillos buscaban con ansia un segundo gol que cerrara el partido con rapidez. Mantecón lo intentó desde lejos, pero Nico detuvo su disparo.
Un gol con cierta fortuna
Con lo que no contaba el guardameta lepero era con la mala suerte. Una precisa combinación entre Jona y Óscar Rubio finalizó con un centro al segundo palo. Allí, cuando Hugo Rodríguez se disponía a rematar, Fran Lepe se adelantó, pero enviando el balón a su propia portería cuando intentaba desviarlo.
El 0-2 ponía el partido de cara, pero los gaditanos querían más. Al instante, Hugo falló una ocasión imperdonable. Totalmente solo en el área, envió el balón casi fuera del estadio en un pésimo remate que no vio puerta.
Jona también pudo anotar el tercer gol, pero en esta ocasión fue Nico, el guardameta local, quien ganó en el mano a mano y evitó un disgusto más a sus aficionados.
Se fue apaciguando el ciclón cadista en Lepe con el paso de los minutos, lo que dio pie a un par de acercamientos locales. El más peligroso, un remate de cabeza tras el saque de una falta que a punto estuvo de batir a Aulestia, aunque la jugada se anuló por fuera de juego del rematador.
A balón parado era la única forma en la que los leperos veían posible hacer daño al Cádiz, que echa en falta el juego de Garrido en este tipo de acciones defensivas.
La banda derecha cadista le estaba dando un baño a los locales. Entre Óscar Rubio y Juan Villar destrozaban todo intento de defender pro parte de los locales que, para colmo, perdieron por lesión a David Llano a la media hora. Pese a ello, los últimos minutos fueron de dominio local, aunque sin peligro.
De nuevo con un Cádiz CF muy enchufado se reanudó el partido. El descanso vino bien a los gaditanos, de nuevo buscando sin pausa un tercer tanto que a punto estuvo de conseguir Jona, pero la defensa le sacó el balón por centímetros antes de su remate.
También Juan Villar pudo aumentar la diferencia, pero su jugada maradoniana dentro del área terminó con un remate algo desviado. El onubense quiso finalizar su bonita jugada y no reparó en la buena posición de Jona, que esperaba en el punto de penalti un pase de gol.
De forma incomprensible, el partido se volvía loco y los locales, jugándosela al máximo, también se acercaban a la portería de Aulestia. Cierto es que no creaban demasiado peligro los leperos, pero el Cádiz CF sufre con los balones parados en contra y cada jugada de ese tipo creaba la incertidumbre.
Problemas a balón parado
El equipo amarillo, esta vez luciendo su equipación rosa, iba de más a menos claramente y su arrollador inicio quedaba ya muy lejos. Lo que pedía el partido era ya controlar el balón, pausar el ritmo, y no permitir ataques contrarios, pero el Cádiz CF era incapaz de ello, así que los locales seguían intentándolo.
Sólo Migue García sabe lo que estaba pensando para actuar tan lentamente en un mano mano y permitir que llegara un defensa para robarle el balón. Estaba claro que el tercer tanto no iba a llegar pese a la decena de ocasiones que había generado ya el equipo gaditano.
Lo peor del partido quedó en susto. Por suerte, Servando se marchó por su propio pie después de perder el conocimiento debido a una patada en el cuello. Pero no, no había sido una agresión, sino un intento de chilena que cogió por medio al defensor cadista. Arregi entró como sustituto, pero Servando se marchó sin problemas y tranquilizando a todos los presentes.
Un disparo al poste de Jona volvió a dejar claro que el marcador no quería moverse a favor de los amarillos, que, pese a ir de más a menos, estaban perdonando golear a un rival que seguía intentándolo en busca de un gol que le metiera en el partido.
Tampoco ayudó el árbitro, que escamoteó un claro penalti cometido sobre Jona. Por fortuna, con dos tantos bastó y no se echaron en falta las ocasiones perdidas. Al final, tres puntos sumados y otra vez seis de ventaja.
- Ficha Técnica -
- CD San Roque de Lepe - 0: Nico, Fran Lepe, Súper, Germán, David Llano (Rubén Sánchez, min. 29), Juanma, Samu, Juan Gómez, Manu Fidalgo, Juanje (Luis Ruiz, min. 70) y Son.
- Cádiz CF - 2: Aulestia, Óscar Rubio, Servando (Arregi, min. 84), Josete, Andrés Sánchez, Mantecón, Juanma Espinosa, Juan Villar, Fran Machado (Navarrete (min. 65), Hugo Rodríguez (Migue García, min. 73) y Jona.
- Goles:
0-1 Josete (m. 6)
0-2 Fran Lepe (p. p. m. 12).
- Árbitro: Uson Rosell (Comité aragonés). Amonestó con cartulina amarilla a Servando (min. 36), Súper (min. 48), Juanma (min. 52), Mantecón (min. 60), Fran Lepe (min. 85) y Rubén Sánchez (min. 90). Expulsó al segundo entrenador cadista, Alfredo Santaelena (min. 85).
-Incidencias: Tres autobuses repletos de comandaron la amplia expedición cadista a Lepe. El partido se detuvo unos minutos por lesión del árbitro principal.
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