La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a S.J.M., un narcotraficante onubense conocido como el 'Yeyo', a tres años y dos meses de cárcel y al pago de una multa de 5 millones de euros por disponer y usar de bienes adquiridos con sus actividades ilícitas sin que estuviesen nunca puestas a su nombre.
La sentencia de la Sección Tercera, a la que ha tenido acceso Efe, es consecuencia del escrito de conformidad presentado por la Fiscalía y las defensas antes de la celebración del juicio, y afecta a otras seis personas, que son condenadas a un año, siete meses y 16 días de cárcel y al pago de multas de 500 euros el Ministerio Fiscal y las Defensas, con la conformidad, también por un delito de receptación de capitales procedentes de actividades de narcotráfico.
Se considera probado que desde fechas no precisadas y hasta el 30 de agosto de 2011, el 'Yeyo', de 36 años, dispuso y usó de bienes adquiridos con sus actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas, sin que estuviesen nunca puestos a su nombre.
De este modo, o bien permanecían inscritos con su anterior titular o bien constituía titularidades meramente formales o aparentes a favor de personas de su confianza o de sociedades instrumentales carentes de actividad, o siendo ésta insuficiente para justificar su patrimonio.
Con la colaboración de los coacusados, "quienes conocían el origen ilícito del patrimonio que auxiliaban a ocultar", adquirió una vivienda enHuelva, tres en Marbella, un chalet con atraque en urbanización La Marina del Rompido y un cortijo en Trigueros.
Asimismo, S.J.M. se sirvió de sociedades instrumentales carentes de actividad real o suficiente para justificar el patrimonio con el que contaban, para enmascarar la titularidad real de sus bienes, adquiridos todos ellos con ingresos procedentes de la ilícita actividad de tráfico de drogas a la que se venía dedicando.
De esta forma figura como socio único y administrador de la entidad Sol Luna Importaciones S.L. de la que se sirvió para ocultar la propiedad real el chalet de El Rompido, así como un local comercial y una vivienda en Huelva, una vivienda en Los Pinares de Lepe, dos vehículos y dos embarcaciones.
Sirviéndose de dicha sociedad, Sol Luna Importaciones S.L., el acusado adquirió a su vez varias entidades ya existentes que empleó igualmente para ocultar la titularidad real de algunos de sus bienes, una larga lista de viviendas y vehículos que habría que sumar a las anteriores.
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