El precio del metro cuadrado en la capital gaditana queda hoy día muy lejos de los valores alcanzados durante los tiempos de aquella falsa bonanza económica fruto del espejismo del pelotazo del ladrillo, según datos del portal inmobiliario fotocasa.es consultados por este medio.
El valor decreciente del producto inmobiliario se demuestra mes tras mes mientras llegan las últimas tablas de precios que sitúan el valor del metro cuadrado medio en las viviendas de la Tacita de Plata en 2.060,60 euros, muy lejos del pico más alto alcanzado en plena locura de la burbuja inmobiliaria, allá por febrero del año 2007, en el que el metro cuadrado en la capital se pagaba, de media, a 3.597,90 euros.
La diferencia entre el valor de la vivienda entre el segundo mes de 2007 y el del pasado mayo supone un descenso de alrededor del 50% en lo que ha venido siendo una caída en barrena año tras año.
El precio medio de una vivienda tipo, es decir, el piso de tres dormitorios y 100 metros cuadrados, pasa a costar poco más de 200.000 euros en Cádiz, cuando hace siete años este mismo piso costaba de media casi 360.000 euros.
A nivel provincial sucede algo similar, aunque siempre con niveles de precios más bajos que en la capital. Un piso medio en la provincia llegó a costar algo más de 268.000 euros en octubre de 2006 y en la actualidad ese mismo inmueble cuesta unos 140.000 euros, ya que el valor medio en mayo de los inmuebles en la provincia de Cádiz es de 1.402,70 euros el metro cuadrado por los 2.686,80 de de hace ocho años.
La variación a la baja experimentada en la capital gaditana se demuestra en que respecto a abril descendió el precio del metro cuadrado un 1,2%, pasando de los 2.086,30 euros a los 2.060, 60 actuales; o el descenso trimestral, que fue del 2,1%; o el interanual, quizá el más llamativo, pues decreció el valor del metro cuadrado de los inmuebles un 8,1%, ya que hace un año el inmueble medio de la capital costaba 2.243 euros.
La escasísima obra nueva
La capital gaditana, al estar rodeada por mar, no puede crecer hacia ninguno de los puntos cardinales, con lo que la limitación del suelo edificable es obvia y es por ello que los precios alcanzados en las viviendas en el punto álgido del boom del ladrillo fuera particularmente desorbitado y muy por encima del precio de la media provincial y muy superior del resto de las capitales andaluzas, algo que ahora, con los precios revisados a la baja, continúa sucediendo.
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