El conocido restaurante situado en las escaleras de San Miguel, junto a la calle Paseo de Boliches, ha sufrido en lo que llevamos de año un total de 18 robos, el último el pasado fin de semana.
Según el propietario del mismo, Francisco Saborido, la falta de vigilancia es habitual por parte de la Policía Local, lo cual, unido a la ausencia de iluminación pública y a lo relativamente apartado de la calle principal en que se encuentra el local, ha provocado que sea un establecimiento susceptible de ser robado con frecuencia.
Así, el propietario asegura haber sufrido una pérdida económica de unos 38.000 euros al serle sustraído desde productos gastronómicos hasta botellas de vino y licor, pasando por un ordenador y un televisor plasma, objetos de decoración y otros con los que habitualmente trabaja el negocio.
Para colmo, el empresario afectado denuncia los problemas arquitectónicos de la calle, con un manifiesto deslizamiento del terreno que ha provocado algunas grietas peligrosas para los peatones, así como la rotura de la tubería de suministro de agua como consecuencia del desplazamiento de los terrenos, de ahí que recientemente haya tenido que pagar más de 1.000 euros en la factura del agua.
Por todo ello, el empresario espera que se tomen medidas desde el Ayuntamiento, no sin criticar la falta de vigilancia por parte de la Policía Local, en la que asegura ya no creer después de la cantidad de veces que le han robado.
Saborido, que guarda celosamente cada una de las denuncias interpuestas en la Guardia Civil, está muy preocupado porque, de persistir los robos, se verá abocado a cerrar el negocio los próximos meses.
La Delegación municipal de Seguridad ha justificado esa teórica falta de seguridad en las escalinatas con la merma que sufre actualmente el cuerpo de la Policía Local, donde, al jubilarse varios efectivos, la plantilla ha quedado reducida. En este sentido, el delegado del área, Manuel Erdozain, recuerda que el término de Arcos cuenta es muy amplio; es decir, que no se puede atender al unísono todas las zonas urbanas y rurales con los medios existentes. No obstante, Erdozain asegura que “la Policía realiza perfectamente su trabajo”, y cita cómo otros negocios del centro han sufrido también constantes robos últimamente, caso de una conocida tienda de telefonía móvil y otros establecimientos.
El delegado avanza que podrían incorporarse a la plantilla otros policías a través de una comisión de servicio; agentes que actualmente trabajan en otras localidades vecinas. Igualmente, ha hablado de la posibilidad de contratar seguridad privada ante la nueva ley, con lo que teóricamente los negocios estarían más seguros.
La pasada semana se produjo otro robo en una tienda del Paseo de Andalucía que también hubiera sufrido otros robos con anterioridad. En algunos casos, según Manuel Erdozain, se trata de bandas organizadas y que las fuerzas de seguridad han logrado detener a varios de los autores de estos robos, aunque no a todos a tenor de la continuidad de estos sucesos.
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