Mehdi Nemmouche, sospechoso del ataque del pasado sábado en el Museo Judío de Bruselas, quería llenar la capital belga "de sangre y fuego", según confesó a las autoridades francesas poco después de su detención en Marsella.
El joven, de 29 años y natural de la localidad francesa de Roubaix, fue detenido el viernes en la estación marsellesa de Saint-Charles durante un control rutinario de drogas. En su posesión se encontraban un fusil de asalto Kalashnikov y un pistola calibre .38 que podría haber sido empleada en el ataque al Museo del pasado sábado que se cobró la vida de cuatro personas, entre ellas dos turistas israelíes.
El fusil estaba envuelto en una manta con las siglas del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS), una formación relacionada con Al Qaeda que combate en Siria contra las fuerzas del presidente Bashar al Assad. Las autoridades sospechan que el individuo, que cuenta con dos condenas por robo en 2008 y 2009, viajó a ese país el año pasado.
Los agentes también se incautaron de munición que presuntamente tenía intención de emplear en futuros atentados, según informó la Fiscalía belga. Entre sus pertenencias también se encontraba una cámara GoPro --de pequeño tamaño, usada generalmente para la grabación de deportes extremos-- y recortes de periódico sobre el ataque.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es