El juzgado de lo mercantil número 2 de Málaga ha condenado a Unicaja a devolver más de 30.000 euros cobrados gracias a las cláusulas suelo aplicadas a siete clientes, en una sentencia en la que se declara la nulidad de esta práctica que “frustra” las expectativas del consumidor ante una bajada de los tipos, aplicando el tope del 3,5% de interés mínimo.
Según ha informado Adicae Andalucía, que agrupó las demandas de siete clientes de Unicaja, la sentencia condena a la entidad a reintegrar todo el dinero cobrado a través de cláusulas suelo (entre 2.133 y 9.648 euros) más los intereses legales, cifra que supera los 30.000 euros, a los que habrá que añadir las costas más los intereses desde que se presentó la demanda (febrero de 2013) hasta la resolución del pleito. La entidad ya ha anunciado que presentará recurso, en la misma línea que ha seguido con todas las sentencias condenatorias anteriores.
La magistrada se respalda en los artículos 3.1 de la Directiva Comunitaria 93/13 y 82.1 de la Ley General de Consumidores que definen como abusivas aquellas cláusulas que “contradiciendo las exigencias de la buena fe causen un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato en perjuicio del consumidor”.
La sentencia apunta que el desequilibrio “no ha de entenderse en términos económicos sino en el sentido de real reparto de riesgos de la variabilidad de los tipos en abstracto”, un riesgo de oscilación que da “cobertura exclusivamente a la entidad crediticia y frustran las expectativas del consumidor de abaratamiento del crédito como consecuencia de la minoración del tipo de interés pactado como variable (el tipo pasa a ser variable únicamente al alza)”.
Frente a la defensa de Unicaja, que argumentaba que la cláusula fue expresamente aceptada por los actores y no fue camuflada en la escritura del préstamo hipotecario, la magistrada rechaza este extremo apuntando que no está demostrado que cumpliera “con su deber de transparencia” y considera que no se informó “perfectamente” a los clientes, apuntando que el hecho de que la clausula resulte clara al leerla “no implica que el consumidor haya comprendido, por la información que facilita el banco, cómo jugará la estipulación en la vida del contrato”.
Además, pone el caso de uno de los siete clientes demandantes, en los que se formalizó una subrogación de hipoteca y la entidad no informó como debiera de las consecuencias de la incorporación de la cláusula suelo al préstamo hipotecario. De hecho, todos los demandantes confirmaron en el juicio que no habían sido informados de la inclusión de la cláusula suelo.
En consecuencia, la magistrada declara la nulidad de dicha cláusula y condena a Unicaja a la eliminación de la misma y a la devolución de las cantidades cobradas más los intereses. Esta sentencia, según la asociación, “respalda las tesis de Adicae Andalucía y va más allá dictada por el Tribunal Supremo el pasado 9 de mayo de 2013, ya que según explica en el texto con la cuantía de lo reclamado no se quiebra ni se pone en riesgo el sistema económico”.
Adicae defiende a 2.248 andaluces
Según la asociación, no es la primera vez que los servicios jurídicos de Adicae consiguen en Andalucía que un juez obligue al banco a devolver el dinero cobrado “a través de estas abusivas cláusulas, que ahogan a las familias dificultando la capacidad de ahorro de las mismas y que en los casos más extremos terminan en desahucios”.
La asociación ya ha agrupado a 2.248 afectados andaluces por las cláusulas suelo en 22 demandas, contra siete entidades bancarias de esta comunidad autónoma (BBK Bank CajaSur, Caja Rural de Granada, Caja Rural del Sur, Caja General de Ahorros de Granada, CajaMar, CajaSol y Unicaja), y hasta el momento se han obtenido seis sentencias favorables que conllevan la declaración de nulidad y eliminación de dichas cláusulas para 435 andaluces.
En total en España son más de 80 las demandas presentadas por Adicae y a día de hoy se sigue agrupando a consumidores afectados que se dirigen a la asociación para defender colectivamente sus derechos frente a este abuso, según expone.
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