El líder opositor sudanés y ex primer ministro Sadeq al Mahdi, dirigente del partido Al Umma, fue arrestado anoche en Jartum acusado de instigar a la rebelión contra las autoridades, informó una responsable de su agrupación.
En protesta por la detención, Al Umma -el partido más importante de la oposición sudanesa- anunció la suspensión del diálogo con el régimen del presidente Omar Hasan al Bashir.
Mariam Karima al Mahdi, hija del líder de Al Umma y responsable del partido, explicó que agentes del departamento de seguridad detuvieron a su padre en su vivienda.
El arresto se produjo, según Mariam, después de que la Fiscalía de la Seguridad del Estado añadiera dos nuevas acusaciones a una causa abierta contra Al Mahdi.
El Ministerio Público sudanés responsabilizó ayer a Al Mahdi de socavar el régimen constitucional e instigar a la rebelión contra las fuerzas gubernamentales.
El jueves pasado, la Fiscalía interrogó a Al Mahdi por difundir noticias falsas y alterar la paz social, después de que el líder de Al Umma denunciara que las fuerzas de seguridad han cometido violaciones en la conflictiva región de Darfur.
Al Mahdi lanzó en un discurso la semana pasada duras críticas contra el departamento de seguridad por superar supuestamente sus competencias determinadas por la Constitución en Darfur.
Otra responsable del partido Al Umma, Sara Naqadalá, pidió hoy en rueda de prensa la inmediata liberación de Al Mahdi y consideró que con el arresto el régimen ha dado pie atrás en todas las promesas de diálogo.
Naqadalá amenazó con organizar protestas permanentes en rechazo a "la forma provocadora con que las autoridades procedieron a la detención".
También reiteró las acusaciones vertidas por Al Mahdi contra las fuerzas de seguridad de intervención rápida de cometer violaciones en Darfur y agregó que estas son inconstitucionales.
El presidente del Parlamento sudanés, Al Fateh Azedin, ha llegado incluso a acusar a Al Mahdi de "traición" debido a su reciente discurso.
Al Bashir tomó el poder en 1989 en un golpe de Estado contra el Gobierno democrático presidido por Al Mahdi e impuso un régimen de carácter populista e islamista.
La Corte Penal Internacional (CPI) ha ordenado la detención del mandatario sudanés por crímenes de lesa humanidad y genocidio en Darfur, escenario de un conflicto entre tropas gubernamentales y rebeldes desde 2003.
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