En contra de lo que parece no es una apuesta segura abrir un bar. La hostelería se ha convertido en el refugio de muchos ciudadanos que han perdido su trabajo y que han decidido montar un negocio. Un bar, muchos de ellos. Según explica el presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Cafeterías (Asostel), Gabriel Archilla, con la crisis y el aumento del paro, han abierto en la capital alrededor de cien bares nuevos.
Actualmente la cifra asegura que ronda los 790 establecimientos hosteleros, si bien, cada año “el treinta por ciento de ellos se traspasa y cambia de manos”.
Archilla explica que la mayoría de los emprendedores creen que llevar un bar es fácil y que les reportará beneficios a corto plazo, pero pasado un año asegura que la mayoría de ellos lo traspasan porque no les reporta ganancias.
Por tanto, en la actualidad, Jaén cuenta con un bar por cada 142 habitantes, una cifra mucho más elevada que antes de que comenzara la crisis, cuando había un centenar menos de establecimientos.
Archilla explica también que el mercado es muy flexible y que los traspasos son continuos en este tipo de establecimientos.
Por otro lado, recuerda que la mayoría de estos bares nuevos se abren en los barrios y finalmente terminan cerrando o cambiando de titulares.
En cuanto a las franquicias considera que son una apuesta más segura, pero que generalmente requieren una mayor inversión en comparación con otros establecimientos.
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