El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, explica que el acusado J. M. A. B. salió de su casa a las 9.30 horas del 18 de julio de 2008 con su hijo de 23 meses, al que debía dejar en una guardería de Tomares (Sevilla), y luego continuar hacia su trabajo en un instituto de la localidad sevillana de Camas.
El acusado no era quien habitualmente llevaba a su hijo a la guardería pero sí lo estaba haciendo en el mes de julio, y aquel día el bebé se quedó dormido en su sillita reglamentaria, añade el fiscal.
"Omitiendo las más elementales normas de cuidado y diligencia exigibles a un buen padre de familia", según el escrito de acusación, el procesado se olvidó del menor, no lo llevó a su destino y en cambio se dirigió hacia su lugar de trabajo y dejó al pequeño dentro del coche, aparcado al aire libre, mientras él hacía algunas gestiones.
El niño quedó "abandonado a su suerte", sostiene el fiscal, hasta aproximadamente las 12.30 horas, por lo que sufrió un golpe de calor, con quemaduras de segundo grado en la pierna y pie derechos, fallo hepático agudo, edema cerebral y fallo multiorgánico.
Pese a que fue trasladado a un centro de salud y de allí al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el pequeño falleció a las 10.30 horas del día 22.
El fiscal acusa al padre de un delito de homicidio por imprudencia grave por el que pide un año y seis meses de cárcel, en un escrito en el que no solicita ninguna indemnización porque su esposa no lo reclama, ya que es la única persona que podría hacerlo como perjudicada y madre de los otros dos hijos del matrimonio.
El juicio por estos hechos se celebrará en los próximos meses ante un juzgado penal de Sevilla, si bien el caso se encuentra pendiente de un recurso del abogado del padre ante la Audiencia de Sevilla en contra del auto de procesamiento de su cliente, han informado a Efe fuentes del caso.
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