Para ello, los efectivos que participan en su búsqueda han lanzado varios señuelos con las dimensiones y el peso de Marta para recrear el movimiento que pudo haber dibujado tras ser arrojada al río, declaró a los periodistas el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón.
Estos "señuelos", como los llamó López Garzón, están sirviendo para hacer la búsqueda del cadáver de Marta "lo más rigurosa posible", dado que esos simuladores "no está permitiendo comprobar el movimiento y las zonas donde se ha podido parar el cuerpo".
Al lanzamiento de estos señuelos hay que sumar la ampliación del operativo de búsqueda, compuesto por unos 260 efectivos de diversos cuerpos policiales y militares, a una zona denominada "Área P", que discurre desde la paralela de Camas, donde supuestamente fue arrojado el cuerpo de la joven sevillana, hasta la presa hidráulica de Alcalá del Río.
Está búsqueda "río arriba" se realizó también de forma "detallada y minuciosa", dijo López Garzón en el que era el duodécimo día de rastreo en las aguas y los márgenes del Guadalquivir.
Con la ampliación del operativo hasta Alcalá del Río, la Policía, la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencia buscan ya en nueve zonas del Guadalquivir en una lengua de río con una extensión cercana a los cien kilómetros, desde Sanlúcar de Barrameda hasta la zona norte de Sevilla.
En el puesto de mando avanzado situado en Puerto Gelves (Sevilla), López Garzón dijo que los efectivos de búsqueda trabajan con "una probabilidad del 99 por ciento" de que el cuerpo fue lanzado al río, tal y como han declarado los presuntos autores del crimen.
La única hipótesis es que la lanzaron al río
"No trabajamos con otras hipótesis", recalcó López Garzón, quien reiteró que la Policía insiste en la hipótesis de que el cuerpo de Marta fue lanzado al Guadalquivir tras ser presuntamente golpeada con un objeto contundente en un inmueble de la sevillana calle de León XIII.
También se refirió a una posible finalización del operativo de búsqueda, para asegurar que las labores de rastreo terminarán "cuando se encuentre el cuerpo o cuando los efectivos se convenzan de que todo lo que se tenía que hacer está hecho", descartando dar una fecha concreta de conclusión de estos trabajos.
Preguntado sobre el coste del operativo, dijo que "la finalidad humana" de este dispositivo de localización "lo justifica todo", e insistió en que las tareas de búsqueda tiene un "aspecto judicial", consistente en la incorporación de la principal prueba al proceso "para que se pueda emitir justicia".
Recordó también que "en ocasiones como ésta" se demuestra"el gran esfuerzo de todo un Estado" y que la labor de los efectivos policiales refleja que "somos un gran país".
Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha rastreado 640 kilómetros de márgenes ribereños, por otros 7.600 kilómetros recorridos por el Seprona.
Los helicópteros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han completado, cada uno, 80 horas de vuelo, y la Guardia Civil suma 7.000 kilómetros de búsqueda en aguas del Guadalquivir.
También se han realizado 50 inmersiones de buzos de la Guardia Civil y se ha hecho un reconocimiento especial de las aguas en "zonas calientes" como la Cartuja de Sevilla o el entorno de Doñana.
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