No se puede decir que he vuelto porque nunca me fui”. Con esta frase, en boca de Lole Montoya, comienza una conversación con la trianera, que el próximo miércoles, 26 de junio, se subirá al escenario de La Caja Negra, acompañada por el prestigioso guitarrista Manuel Rey Morao, para hacer sentir el flamenco de verdad a los muchos seguidores con los que cuenta la cantante.
Montoya asegura que en estos últimos años ha estado ofreciendo actuaciones, además de en Andalucía, en países como Portugal y Marruecos. Que no ha vuelto a entrar en un estudio de grabación desde 2008, pero que tiene proyectos avanzados de los que de momento no quiere hablar. Sobre estos, comentó: “En poco tiempo podremos hablar de esos proyectos pero por ahora es necesario seguir trabajando antes de hacerlos públicos”. Montoya dejó claro que “hago este concierto por una sola razón, tengo muchas ganas de cantar y donde mejor que ante mi gente de Sevilla a la que quiero profundamente”.
¿Que nos ofrecerá en su inminente concierto?
–Haré canciones, alegrías de Cádiz, bulerías clásicas, bastantes temas nuevos, algunos inéditos, además de temas de mis dos últimos discos, Metáfora y Ni el oro ni la plata, y hasta me lanzaré a cantar una nana. Estoy deseando que llegue el día de la actuación para sentir al público de Sevilla cerca de mí. Quiero abrazarlo y ofrecerle mi arte sin concesiones, darle todo lo que llevo dentro. Para mí, el público sevillano es muy importante y por eso me tomo esta comparecencia con todo mi interés.
Lole Montoya tiene una cosa meridianamente clara, quiere que se le valore por su carrera y por su arte individualmente, al margen de su época junto a Manuel Molina, de la que asegura: “Fue una época muy bonita e ilusionante, pero ya pasó. Respeto profundamente a Manuel como artista, al igual que a otros muchos que también merecen ese respeto, pero ahora mi deseo es continuar con mi carrera y que se me valore por ella. Trabajo mucho y muy duro para conseguirlo”.
La cantaora, que no descarta volver a grabar un disco, posee una de las voces más originales y representativas del panorama flamenco nacional. Pocas son las personas que no hayan oído alguna vez canciones como La mariposa, Nuevo día, Tierra que canta, que ya son auténticos clásicos y de los que Montoya asegura que la gente se los sigue pidiendo en los conciertos, a pesar de los años transcurridos desde sus presentaciones.
Para calificar esta incomparable voz habría que emplear términos como clara, suave, elegante y a la vez poderosa. Ella es capaz de recoger todos los registros, los más altos y los más bajos. Es el maximo exponente de la “canción” por bulerías o como se dice en el argot flamenco: “bulerías pa escuchá”. Cualquiera que haya escuchado una sola vez a Lole Montoya y vuelve a hacerlo, sabe que es ella. Otra característica distintiva de su voz es su claro timbre gitano y árabe.
En su futuro próximo, Lole Montoya se plantea actuar en diferentes puntos de las costas de Cádiz, Huelva y Málaga en los meses estivales y asegura tener ya algunas negociaciones bastante avanzadas, por lo que se podrá disfrutar de su arte durante todo el verano por parte de la geografía andaluza.
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