El Loco de la salina

Mirando hacia atrás sin ira

El pasado pasó, pero yo lo llevo aquí dentro y me sirve para emocionarme.

Son tantas las cosas que pasan y que han pasado en el mundo, que uno se volvería loco, si no fuera porque ya lo está. Como los volados tenemos mal presente y peor porvenir, volcamos nuestra pasión en el pasado, que es la válvula de escape que nos mantiene entre estas cuatro paredes con más ilusión que ganas. Ya lo dijo Einstein: la memoria es la inteligencia de los tontos.

Muchas veces me quedo embobado pensando cómo transcurren las horas, mientras observo una mosca volando de un sitio para otro, lo cual creo que es un síntoma de que uno debe estar tocado. Y no vea usted cuando me pongo a recordar las cosas que han pasado en La Isla desde que tengo uso de razón, si es que alguna vez hice uso de ella.

La Isla ha sido fuente de noticias casi siempre desagradables y objeto de promesas generalmente incumplidas. Echar un vistazo al pasado de La Isla es como querer ejercer de masoquista. Sin embargo, por lo que respecta al mundo en general, me encanta echar la vista atrás y pensar, hasta donde me dejan las células grises, en el pasado.

Lo que ocurre es que el pasado es muy grande, muy extenso, muy minucioso, y tenemos que parcelarlo de alguna manera a través de las efemérides y del recuerdo de lo que pasó tal día como hoy. Y mirando qué ocurrió tal día como hoy, 23 de junio, de años pasados, me he encontrado estas joyas:

Año 1902: Einstein obtiene una plaza en la Oficina de patentes de Berna. Este es el hombre que le dijo a su mujer: tienes el mejor físico del mundo. Pero hasta el más inteligente se tiene que buscar las papas donde sea, aunque no me imagino yo a don Alberto detrás de una ventanilla con cara de funcionario aburrido y recibiendo solicitudes con su póliza y su timbre.    

Año 1949: Pío XII excomulga a todos los comunistas y simpatizantes. Nunca llegué a comprender para qué sirve excomulgar a alguien. Por lo visto en la antigüedad era mortal de necesidad, pero pasada felizmente la Inquisición y otras perlas, con el papel excomulgatorio se podría uno perfectamente limpiar sus intimidades posteriores. Lo que sí es seguro que, excomulgando a los comunistas y a los simpatizantes y a los que pasaban por allí y tenían algo que ver con el de la moto, Pío XII se cubrió de auténtica gloria.

1995: Miguel Indurain gana el Tour de Francia por quinta vez consecutiva. Parece mentira que hayan pasado 18 años de golpe; me estoy viendo todavía pegado al transistor en la playa oyendo la transmisión de la carrera y siempre con la cantinela de que no había manera de frenar a Miguelón. Ahora el Tour ya no es lo mismo con tanta droga y con tanta gente colocada, nunca mejor dicho, encima de una bicicleta.

1997: Comienza la 2ª Cumbre de la Tierra con la preocupación y alarma por la escasez de agua. Ni que decir tiene que esa Cumbre se celebró por todo lo alto, a base de bebidas débiles y fuertes. Una vez que pasaron unos cuantos años, ya los cumbristas se quedaron más tranquilos porque llovió, aunque estaban pensando en convocar la tercera para celebrarlo.

Y ¿para qué seguir? Han pasado muchas más cosas, pero la lista sería interminable. El pasado pasó, pero yo lo llevo aquí dentro y me sirve para emocionarme, cuando recuerdo aquellos hechos de los que fui testigo directo; incluso me atraen los sucesos que ocurrieron en la historia del hombre, aunque veo que hemos aprendido bien poquito después de tantos miles de años encima de este planeta.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN