El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido este miércoles en el Congreso a los grupos de la oposición intentar llegar a acuerdos en algunas reformas estructurales "concretas", como la relativa al sistema de pensiones, el paquete de medidas para luchar contra la corrupción, la reforma local, la reforma del conjunto de las administraciones públicas y la Ley de Unidad de Mercado.
La oferta de pacto de Estado contra el paro y para salir de la crisis que han defendido con ahínco desde la tribuna de la Cámara Baja el PSOE y CiU no ha encontrado acogida por parte del jefe del Ejecutivo. Tampoco ha atendido la propuesta el PNV de buscar un "mínimo de suelo de entendimiento común" entre todos los partidos para ayudar a la gestión de la crisis dentro y fuera.
En un extenso debate en el Pleno del Congreso sobre el Plan Nacional de Reformas y el nuevo programa de estabilidad que se ha prologado más de cinco horas, Rajoy ha dicho que él está dispuesto a hablar, pero ha subrayado que si el diálogo es para retroceder, él prefiere "avanzar antes que retroceder".
RAJOY DICE QUE NO VA A CAMBIAR EL RUMBO
En su exposición inicial, el presidente del Gobierno ha querido dejar claro a la oposición que está "enderezando lo que estaba torcido" y que no tiene intención de cambiar el rumbo", por entender que el mejor servicio que se puede hacer a quienes sufren el paro es "perseverar".
Y para justificar que hay que seguir en el camino que el Gobierno emprendió hace año y medio, ha enumerado algunos de los signos positivos que empiezan a verse en la economía española --caída de la prima de riesgo, "vuelco" en la balanza de pagos o abaratamiento de los intereses de la deuda-- que, a su juicio, evidencian que "algo está cambiando" y que España está ya "en una situación más sólida y con más futuro que hace un año".
"Esto empieza a funcionar. Nos queda todavía mucha tarea que atender, pero llegará la cosecha", ha proclamado, subrayando que España ya ha salido "de lo peor", han "detenido la caída" y el año próximo saldrán de la recesión y empezarán a crecer.
Con este mensaje optimista que ha repetido en varias ocasiones, el jefe del Ejecutivo ha dicho estar abierto a "toda sugerencia útil" de los grupos de la oposición, pero dejando claro que no está dispuesto a volver a políticas económicas "equivocadas" que han traído a España a la situación actual. "Para eso no me he presentado a las últimas elecciones", ha proclamado, cosechando un aplauso de la bancada 'popular'.
Además, ha reprochado al PSOE que hasta ahora no haya apoyado importantes reformas que su Gobierno ha llevado al Parlamento como la Ley de Estabilidad Presupuestaria o la reforma laboral. "Si el acuerdo es para que dé marcha atrás en la reforma laboral, vamos a tener un problema", ha enfatizado, para insistir en que tras la actuación de los socialistas en este año y medio, no tienen "autoridad moral" para decir ahora que hay que llegar a acuerdos.
RUBALCABA LE ENVIARÁ UN DOCUMENTO PARA PACTAR
Pese a que Rajoy ha ceñido la oferta de pacto a algunas reformas estructurales incluidas en el programa que el Gobierno ha enviado a Bruselas, el líder del PSOE ha insistido en varias ocasiones en que es necesario impulsar un "acuerdo amplio" porque "merece la pena" y es lo que el país "necesita" dada la actual crisis.
Por eso, Rubalcaba ha avanzado que enviará al jefe del Ejecutivo un documento con medidas concretas sobre qué hacer. "Un documento donde diga lo que yo creo que se puede hacer. Una propuesta metodológica para alcanzar un pacto, que es lo que reclaman los españoles", ha reiterado.
También el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha emplazado a Rajoy a promover el diálogo con los portavoces de los grupos para buscar un pacto de Estado o al menos un gran pacto, que es lo que demanda la sociedad en estos momentos. "No se peleen más, la gente no quiere ver eso, quiere ver un pacto de Estado que sabe que es posible", ha señalado.
En parecidos términos se ha expresado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que sin llegar a hablar de pacto de Estado, ha defendido la necesidad de alcanzar un "mínimo suelo de entendimiento común" entre los partidos. "Por supuesto que puede seguir pactando consigo mismo", le ha recriminado a Rajoy.
Durante el debate, Rubalcaba ha reprochado a Rajoy que recurra a la "herencia recibida" para justificar sus políticas y ha recalcado que medidas como la reforma laboral son "decisiones" del actual Gobierno. En ese cruce de reproches, el jefe del Ejecutivo ha recordado al secretario general de los socialistas que fue vicepresidente del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
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