El fiscal ha pedido una pena de ocho años de cárcel para un hombre por un supuesto delito de abuso sexual continuado ya que está acusado de realizar tocamientos y actos de naturaleza sexual a una chica con retraso mental que acudía a clases de costura en una academia ubicada en el edificio en el que él trabajaba como portero. El hombre será juzgado este lunes, 22 de abril, a partir de las 10 horas en la Audiencia Provincial de Cantabria.
Según el escrito de la Fiscalía, recogido por Europa Press, los hechos ocurrieron en 2011, cuando el hombre, J. A. S. M., que no tenía antecedentes, se aprovechó, con el ánimo de satisfacer sus ansias sexuales, de la mujer, que padecía retraso mental medio desde su nacimiento así como un cuadro ansioso crónico. La víctima tiene reconocida una minusvalía del 65%, lo que limita sus facultades mentales, hasta el punto de no tener discernimiento suficiente para prestar libre consentimiento para mantener relaciones sexuales.
El procesado, pese a ser consciente de este trastorno, se dirigió en numerosas ocasiones a la mujer, entre los meses de mayo y septiembre, cuando acudía por las tardes a las clases de costura. Aprovechándose de su trastorno, la realizó diversos tocamientos y actos de naturaleza sexual, tanto en el ascensor del edificio como en el rellano e, incluso, al menos en una ocasión en el interior de una de las viviendas.
A consecuencia de estos hechos, la mujer presenta un agravamiento de su cuadro ansioso crónico, con miedo para dormir y relacionarse con los demás. Acompañada por su madre, la víctima denunció los hechos, y el hombre permanece en prisión desde octubre de 2011.
PENAS
La Fiscalía considera que se trata de un delito de abuso sexual continuado, por lo que solicita ocho meses de cárcel para el acusado, así como la prohibición de acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con la víctima durante doce años, a la que deberá indemnizar también con 10.000 euros por los daños morales y el agravamiento de su trastorno de ansiedad.
Por su parte, la acusación particular solicita igualmente ocho años de cárcel para el hombre, pero pide que la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima sea de 15 años, y eleva la indemnización solicitada a 15.000 euros.
Finalmente, la defensa asegura que J. A. S. M. no es autor de delito alguno, por lo que pide la libre absolución de su patrocinado.
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