Lo de estar recluido en la Academia del Cuerpo Nacional de Policía de Ávila en su momento y operar en el día a día está muy bien, pero en los tiempos que corren el reciclaje para los policías es un seguro de vida y de rigor que puede reportarles una garantía doble para tanto su integridad física como para sus detenidos. Consciente de esta necesidad , el Sindicato Unificado de la Policía Nacional (SUP) ha impartido durante tres días un curso de técnicas de arresto y defensa a 20 policías de la Comisaría de Jerez, en el que los efectivos se han formado en lo último en tácticas de reducción con distintos protocolos encaminados a lograr que las detenciones sean lo menos lesivas posibles tanto para los propios agentes como para los arrestados.
Desde el pasado martes, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Ifeca ha acogido las distintas sesiones de esta actividad complementaria que ayer culminó con una jornada práctica dedicada a demostraciones sobre las cuatro fases en las que se ha distribuido la programación: técnicas de arresto, uso de la defensa reglamentaria, un protocolo de intervención en vehículo y utilización del arma. Rubén Gutiérrez, policía nacional, ha sido el instructor del curso estos días y ayer resaltó la importancia de que las fuerzas de seguridad no descuiden el aspecto formativo.
“En el uso de táctica y defensa personal siempre hay que reciclarse. Lo importante es mejorar la técnica y, además, minimizar las lesiones. La mayoría de nuestras intervenciones no requieren excesivas complicaciones, pero hay algunas que sí y entonces hay que evitar que tanto una parte como la otra resulte herida”, apuntó.
Ayer tocaba aplicar todos los conocimientos prácticos de los días anteriores, y entre los simulacros que realizaron los efectivos, había incluso uno en el que los policías en una de las intervenciones con vehículos -que suelen ser muy habituales- se veían obligados a sacar al autor de un delito por la ventana del coche, de ahí la necesidad de “afinar” tanto en la reducción como en la posterior caída para evitar lesiones. Como resaltó el instructor, la crisis no es excusa para dejar de apostar por el reciclaje de los agentes, aunque en cierta medida obliga a los sindicatos a buscarse la vida a la hora de llevar a cabo actividades de este tipo. De hecho, estos días han tenido que aportar desde los propios vehículos, hasta los grilletes o los chalecos.
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