La Diputación de Málaga está estudiando, junto con varios municipios del litoral, ampliar el proyecto SmartCity, de gestión energética sostenible, de la capital a las localidades de la Costa del Sol.
En concreto, los municipios a los que se beneficiaría serían, además de la capital, Benalmádena, Estepona, Fuengirola, Marbella, Mijas, Nerja, Rincón de la Victoria, Torremolinos, Vélez-Málaga, Torrox, Algarrobo y Manilva.
El vicepresidente y responsable del Área de Gobierno Abierto y Nuevas Tecnologías de la Diputación de Málaga, Francisco Oblaré, ha presidido este foro, que se convoca por primera vez y que está dirigido a representantes públicos y técnicos municipales responsables en materia de nuevas tecnologías y/o administración electrónica de ayuntamientos de la provincia.
A la reunión, en la que se han abordado otros asuntos, han asistido también los ayuntamientos de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Antequera y Ronda. Sólo han faltado los representantes de los consistorios de Nerja y Torremolinos.
El planteamiento presentado por el Ayuntamiento de Málaga a través del concejal de Nuevas Tecnologías, Mario Cortés, es el de adaptar a la provincia el proyecto Smartcity que se lleva a cabo en la capital, ya que existe una necesidad de coordinar y unificar toda la información y servicios disponibles e incrementar los niveles de excelencia como destino turístico.
El objetivo es lograr la implantación de eficiencia en la gestión, reorganizar los recursos y la creación de una plataforma multi-ayuntamiento que ofrezca nuevos servicios a los ciudadanos, como sistemas de geolocalización, localización de plazas libres de aparcamientos o servicio sobre el estado de las playas, entre otras muchas opciones.
Además de este proyecto, el foro tiene como objetivo establecer mecanismos de intercambio de información, conocimientos y experiencias en este ámbito, "de tanta trascendencia para el funcionamiento de las administraciones", ha señalado el vicepresidente.
También se ha conformado la cita como un punto de encuentro de debate para acordar actuaciones conjuntas que den soluciones a problemas comunes, que permitan ahorrar costes, prestar mejor servicio y disponer de recursos tecnológicos a menor precio.
Así, entre otros asuntos, se han abordado las aplicaciones informáticas corporativas en el mercado actual, su coste de mantenimiento y soluciones de integración y el estado de desarrollo de la administración electrónica.
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