Lugo, Elche, Alcorcón y, este pasado sábado, Girona pasaron por encima del Recreativo con mayor o menor merecimiento, pero que desvanecen las opciones de colarse en los puestos de promoción.
El equipo onubense parece no jugar a nada ya sea con el sistema ‘4-2-3-1’ o ‘4-3-3’, con delantero centro o sin ‘9’. El técnico recreativista, Sergi Barjuan, no encuentra soluciones para el desbarajuste defensivo y ofensivo y esto va a la deriva por unos jugadores irregulares y horrorosamente preparados físicamente, llegando a la hora de partido sin respiración a cada balón. Ante el Girona destacó su lentitud en la creación de juego, no se impusieron en el juego aéreo, cada jugada a balón parado en contra parecía ya un gol cantado, Chuli dejó atrás su momento dulce con el gol y no creó peligro.
Además, Sergi utilizó al ariete del filial, Francis, para intentar cubrir la inoperancia de Berrocal y Brozek.
Por su parte, el conjunto catalán se llevó unos valiosos tres puntos para seguir siendo candidato al ascenso directo. Se adelantaron por mediación de Richy de cabeza y Toni Moral al aprovecharse de otra indecisión de la zaga albiazul. A los 15 minutos el choque pareció estar sentenciado, pero Vega en la segunda parte redujo distancias con un mísil desde la frontal del área. Sin embargo, Jandro transformó una pena máxima por manos de Pardo dentro del área.
La última vez que el Decano acumuló cuatro derrotas consecutivas fue hace 14 años con Alfonso del Barrio en el banquillo y acabó descendiendo a Segunda división B. Los puestos de abajo están todavía a nueve puntos pero como avisó Sergi tras el encuentro: “Lo jodido es quedarse en medio de la tabla”. El siguiente duelo no será sencillo y visitará al Villarreal, quinto clasificado, y Pardo no jugará por sanción.
“Hay que mirar abajo”
Barjuan argumentó que “esta división es compleja, hay que entrar todos los partidos muy metidos. Ahora hay que estar unidos y hay que mirar abajo siempre. Tenemos un gran equipo”.
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