Miles de personas, más de 6.000, volvieron a peregrinar este viernes, primero de marzo como marca la tradición, hasta la Iglesia de Padre Jesús, donde se ha celebrado el tradicional besapié a Nuestro Padre Jesús Nazareno y el besamanos a la querida Virgen de los Dolores. En un día frío pero sin lluvias, el ir y venir de rondeños se ha sucedido por la calle Santa Cecilia desde primera hora de la mañana y hasta bien entrada la noche. Portando ramos de flores muchos de ellos, que dejaron a los pies del Señor o la Virgen, no faltaron las peticiones a las veneradas imágenes: “Sobre todo trabajo”, decía un hermano.
José María Rojas, el hermano mayor, subrayó a RONDA SEMANAL “la enorme devoción que profesa Nuestro Padre Jesús”, señalando cómo gentes de toda Ronda, pero también de pueblos de la comarca y “hasta de sitios como Rota” acuden al tradicional besapié. Así, tras la celebración de la misa de las 10.00 de la mañana, la Iglesia no se ha vaciado en todo el día.
David Pérez, vestidor de las imágenes, recalcaba la especial disposición elegida este año para Nuestra Señora de los Dolores, bajo cuyo palio han podido pasar los fieles en la celebración del besamanos.
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