La Audiencia de Sevilla ha condenado a dos años y nueve meses de cárcel a un hombre que agredió y mantuvo secuestrada a su novia en un trastero tras apoderarse de una bicicleta, su móvil y unos 30 euros.
Una sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Efe, explica que los hechos ocurrieron a las 3 de la madrugada del 7 de mayo del 2011, cuando el acusado Martín B.V., de 39 años, se dirigió con la que había sido su novia al trastero de su vivienda, situado en una planta baja, para que el procesado cogiera una bicicleta.
Al llegar al trastero, el acusado le quitó el bolso a María del Carmen R.G., la empujó violentamente al interior y le golpeó en la cara, provocándole una hemorragia nasal.
Martín B.V. mantuvo a la mujer encerrada una hora, pese a que ella le pedía que la dejara salir, y llegó a golpearle en las piernas y a morderle en el antebrazo hasta que, aprovechando un descuido, la mujer llamó a la Policía por teléfono.
Los agentes acudieron de inmediato al lugar y, acompañados por el vigilante del edificio, bajaron a la zona de los trasteros pero no entraron porque no tenían llave de la cancela de acceso y además no observaron nada extraño.
Cuando se marcharon, el acusado permitió a la mujer salir del trastero pero él se llevó una bicicleta, las llaves de la vivienda, el móvil y unos 30 euros, por lo que la sentencia le impone una multa de 120 euros por una falta de hurto, junto a dos años por detención ilegal y nueve meses por un delito de lesiones.
Los hechos ocurrieron después de que el acusado y la víctima hubiesen pasado la noche en la Feria de Abril de Sevilla y la Audiencia desestima la versión del acusado de que fueron al trastero a fumar droga e hicieron dos veces el amor.
Según su versión, en un cierto momento tuvo que salir a comprar más droga en la bici y al regresar la mujer "estaba muy rara, dándose bocados y muy agresiva", tras lo cual subió rápidamente a su casa y a él no le dio tiempo a devolverle el móvil y el dinero.
También rechaza la versión de la mujer de que el acusado la encerró en el trastero y la amenazó con forzarla, que llegó a dejarla en ropa interior y que, en un descuido, logró escapar del lugar tapada con un trapo.
El tribunal llega a la conclusión de que, si bien la mujer llegó voluntariamente al trastero, luego fue retenida al menos una hora en contra de su voluntad, como puede deducirse "del hecho inequívoco de que llamó a la Policía pidiendo auxilio".
La pareja había mantenido una relación de varios años, con frecuentes rupturas, y según los jueces es incuestionable que la mujer fue agredida dadas las numerosas lesiones en la cara, nariz, piernas y brazos que presentaba, en contra de la versión del acusado de que se las causó a sí misma.
Junto a las penas de cárcel, la Audiencia le impone la prohibición de contactar con la denunciante por cualquier medio durante cuatro años.
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