La Policía Local de Málaga ha detenido a un joven de 25 años como presunto autor de un delito de violencia de género y otro de lesiones, ya que, al parecer, maltrató a su pareja en presencia de su hijo de seis años y agredió, además, a dos amigos de la misma. A este individuo le constan antecedentes previos por atentado a agentes de la autoridad.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 21.30 horas del pasado sábado. Un hombre y una mujer, amigos de la pareja, se personaron en dependencias de la Jefatura de Policía de Barrio del Distrito Centro, manifestando que la víctima estaba siendo maltratada en su domicilio, así como que ellos mismos, al intentar interceder, habían sido agredidos.
Ante esto, y tras observar que el hombre presentaba un corte profundo en un dedo de la mano y un golpe en la cara que le afectaba a un ojo, un equipo del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de este cuerpo se acercó hasta el lugar con premura, pudiendo escuchar gritos y llantos de un niño pequeño, que resultó ser hijo de la víctima, desde la puerta del bloque, según ha informado en un comunicado la Policía Local.
Los policías locales pulsaron en el portero del inmueble, no recibiendo ninguna respuesta y pudiendo oír los llantos del menor, por lo que, alarmados, franquearon la puerta de entrada al bloque, empleando los medios que tenían a su alcance, accediendo al interior y dirigiéndose con presteza al piso en cuestión, donde volvieron a pegar a la vez que se identificaban como policías locales, siguiendo sin abrir nadie la puerta.
Además, tras identificarse como policías cesaron los llantos y gritos del niño, por lo que, ante el evidente peligro que podían correr tanto el pequeño como su madre, franquearon esta otra puerta haciendo uso de la fuerza.
Una vez dentro de la vivienda, los policías locales encontraron todas las luces apagadas, observando que el mobiliario estaba revuelto y había cristales rotos por todo el suelo, continuando sin percibir sonido alguno.
Al adentrarse en uno de los dormitorios, los agentes localizaron a la víctima en una de las camas, junto a su hijo, estando en aparente estado de shock y con la mirada ausente.
Asimismo, los policías locales encontraron al individuo en el mismo dormitorio, oculto bajo una manta, procediendo a su detención y traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.
SIN DENUNCIA
La víctima manifestó en primera instancia a los agentes que había sido agredida por el individuo, ofreciéndoles los agentes la posibilidad de ser trasladada a un centro médico para ser asistida, a lo cual se negó, siendo llevada a dependencias del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local para ser oída en declaración. Una vez allí, se negó a interponer denuncia contra su pareja por los hechos.
En cuanto al pequeño, se quedó a cargo de la amiga de su madre, que también, presuntamente, había sido agredida por el individuo, con el agravante de que, al parecer, todas las agresiones fueron llevadas a cabo en presencia del menor.
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