El fútbol sanluqueño se ha vuelto a vestir de luto tras el fallecimiento este pasado martes por la noche de Rubio, que fuera portero del Atlético Sanluqueño, Rayo Sanluqueño y Juventud Sanluqueña. Este sepelio tendrá lugar este jueves, a partir de las 11.30 horas, en la Parroquial de La O y serán muchos sus allegados y compañeros los que le dirán el último adiós. No pudo superar una larga enfermedad a pesar de haber luchado duro contra la misma. El presidente de la Juventud Sanluqueña, Joaquín Díaz, también vive unos momentos muy difíciles porque su madre está en coma. Lamenta que “Rubio no haya podido superar esta terrible enfermedad. Vaya comienzo de año porque mi madre también está pasando por una situación complicada”.
Asegura que “ha sido un palo muy gordo y más porque me ha llamado mucha gente y la noticia se ha conocido al momento. Rubio ha estado luchando por salir a flote, aunque el cáncer se en la garganta se le reprodujo y su salud empeoró bastante. Ha dejado muchos amigos, como quedó demostrado el día que se le hizo el homenaje en la bodega para recaudar dinero ayudarle en todo lo que pudiéramos”. Otra las personas que conocían muy bien a Rubio es Jesús Ponce: “Se sabía que que estaba muy mal porque no comía y se había quedado muy delgado. La noticia me la dio Pastorino, mi compañero en el equipo de veteranos de la Juventud Sanluqueña, que se había enterado en el Hospital Virgen del Camino. Rubio era una persona joven y coincidí con él tanto en la Liga Local de Fútbol como en la Juventud Sanluqueña. Todos nos hemos quedado muy tristes porque aunque sabíamos que esto podía ocurrir nunca terminas de aceptarlo”.
Rubio dejará un hueco imposible de cubrir en clubes como la Juventud Sanluqueña. Era un portero muy respetado por sus compañero, al que ahora echarán de menos. A buen seguro que los clubes de Sanlúcar a los que perteneció lucirán brazaletes negros en señal de luto.
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