Sólo tiene tres años y ya sabe lo que es luchar por su vida. Saúl Torres ha iniciado su particular batalla contra la leucemia, pero en esta contienda no está solo, ya que además de toda su familia, cuenta con otra gran familia que lo tiene siempre en el pensamiento, la de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Esperanza de Huelva.
Muy vinculado a la hermandad, ya que su tío es hermano y miembro de la cuadrilla de costaleros, y su hermano mayor, Rubén, salió este año por primera vez para realizar su estación de penitencia, Saúl es un hermano muy especial para la Esperanza. Por eso, con motivo del regreso de la imagen a casa tras su restauración y coincidiendo con su besamanos, la hermandad decidió entregar a sus padres un cuadro de la imagen de la Esperanza, a la que el pequeño considera su “compañera inseparable”.
Esa imagen le acompaña en su periplo por los hospitales en busca de que se obre el milagro y todo esto de la leucemia sea una pesadilla pasada. Pero la hermandad no podía quedarse sólo en eso, quería contribuir de alguna manera a la curación de Saúl.
Por eso, conocedora de las dificultades para encontrar un donante compatible y de la falta de información sobre la donación de médula ósea, este jueves, gracias a la colaboración del Centro de Transfusión Sanguínea del Juan Ramón Jiménez, la casa hermandad, en la calle Nuestra Señora de la Esperanza Coronada de la capital, acogerá una campaña de donación de sangre y donantes de médula ósea.
Será de 17.00 a 21. 00o horas, y según ha explicado el secretario de la hermandad, Antonio Herves, a Viva Huelva,todo el que lo desee, sea o no hermano, podrá participar siempre que su edad esté comprendida entre los 18 y 65 años.
Herves hace un último llamamiento para acudir a la cita este jueves 13 de diciembre, porque “todos somos Saúl, nunca perderemos la Esperanza”.
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