El Rey ha bromeado este viernes sobre su estado de salud con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, primer líder iberoamericano al que ha recibido en Cádiz antes del arranque esta tarde de la XXII Cumbre Iberoamericana. "Aquí me tienes, un poco tullido pero bien", le ha dicho a Santos con una sonrisa en la boca cuando le ha saludado de pie, apoyándose con una muleta que cogía con su brazo izquierdo.
Don Juan Carlos se ha resentido en los últimos días de su cadera derecha, de la que se operó en abril pasado tras sufrir una caída durante su polémico viaje de caza a Botsuana. Sus médicos le han aconsejado que baje el ritmo de trabajo, de manera que esta Cumbre Iberoamericana será probablemente uno de los últimos desplazamientos que haga el monarca por un tiempo indefinido.
En el Palacio de la Zarzuela explican que tras la cumbre de Cádiz, el único viaje que se había proyectado hacer era una visita a París este mes, que se aplazará a una fecha posterior ya que ese desplazamiento no era necesario llevarlo a cabo con urgencia.
Justo después de entrevistarse con Santos, el monarca ha recibido, también en el Parador de Cádiz, al presidente de Ecuador, Rafael Correa. Ya por la tarde ha mantenido junto al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, el tradicional almuerzo en estas cumbres con el presidente de México, en este caso el saliente Felipe Calderón.
A partir de las 18.00 horas, los Reyes, los Príncipes y Rajoy recibirán en el Oratorio de San Felipe Neri a todas y cada una de las delegaciones que participan en esta cumbre, que se inaugurará oficialmente una hora después con un acto en el Teatro Falla.
Por la noche, los Reyes ofrecerán una cena a las delegaciones, a la que asistirán también los Príncipes, el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso.
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