Andalucía

Collioure, buenos momentos

Es es un tranquilo pueblecito de poco más de tres mil habitantes en el sur del mediterráneo francés

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  • Animadas calles -

Collioure es un tranquilo pueblecito de poco más de tres mil habitantes en el sur del mediterráneo francés donde Ana y yo nos dejamos caer algún que otro fin de semana desde hace casi diez años. En el marco de un viaje por toda Francia, hemos querido ser fieles a la tradición y hemos escogido el encantador  Collioure, Cotlliure en catalàn, para dar el pistoletazo de salida a más de 3.000 kilómetros de viaje por toda la geografía del país vecino. Una carretera de montaña conduce en descenso y  tal que un tobogán, al centro del pueblo. Por el camino, y a la entrada de Collioure, aparecen algunas de las tarjetas de presentación de esta bella y pequeña localidad de tinte medieval: los viñedos, donde se cultiva la uva con la que se elaboran unos excelentes tintos, y las anchoas, cuyos comercios están instalados antes de llegar al centro de la localidad desde hace varias generaciones.


Collioure es un lugar fácil de visitar caminando y con tranquilidad. La playa y su pequeño puerto naútico son el lugar de referencia a tener en cuenta. Situado de frente al mar, vd podrá ver la acogedora playa de Boramar. A su derecha está el Castillo Real de Collioure, la antigua residencia de los Reyes de Mallorca entre 1276 y 1344, cuya construcción se prolongó desde el siglo XIII hasta el XVIII y en donde son bien visibles, especialmente en sus muros exteriores, las notables influencias de Vauban -gran ingeniero militar del siglo XVII-, quien reforzó el castillo allá por el 1642 en plena “Guerra dels Segadors”.

El símbolo de Collioure
A la izquierda está el símbolo de Collioure, la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y su campanario, el cual fue en su inicio un faro medieval que fue añadido a la iglesia con su función actual en 1648 puesto que la localidad vecina de Port Vendres, de aguas más profundas, tomó el rol de puerto principal de la zona en detrimento de Collioure. El Fuerte de Sant Elme, construído por el emperador español Carlos V en 1552, hoy propiedad privada, completa el recorrido visual desde la playa.



Las callejuelas del centro son, especialmente en verano y fines de semana, un vivo y animado hervidero de personas caminando “doucement” -como dicen los franceses- de un lugar a otro. Restaurantes, tiendas de artículos náuticos, bodegas de vino, alimentación y especialmente talleres y galerías de artistas, dominan el aspecto urbano de las calles peatonales. Y es que Collioure es, además, una villa de artistas, especialmente pintores y escritores desde que los Picasso, Braque o el padre del fauvismo -corriente pictórica caracterizada por un uso llamativo del color- Matisse, pasaran en Collioure importantes temporadas de su actividad creativa.


Antonio Machado Ruiz, el poeta español de la generación del 98 y reconocido republicano que consiguió huir de la zarpa de las tropas franquistas en la contienda fraticida que nuestro país sufrió en los años treinta, murió en su breve exilio de Collioure. Su tumba, en el cementerio municipal que está a escasos 300 metros de la playa de Boramar, es punto de peregrinación de numerosos españoles y andaluces en particular. Su tumba, convertida en uno de los iconos de la resistencia republicana, es un lugar en el que las emociones pueden ser difíciles de contener.


Usted tiene Collioure mucho más cerca de lo que parece. Collioure está a 99 kilómetros de Girona, la cual está a menos de una hora de vuelo desde Mallorca. Le puedo recomendar nuestro hotel preferido, el Princes de Catalogne, un 3 estrellas en el centro y renovado el año pasado donde las habitaciones son muy confortables y el desayuno muy bueno. Para cenar, en la playa, el San Vicens es para Ana y para mí todo un clásico; forofos del Barça en fútbol y de la Usap de Perpignan en rugby, el San Vicens ofrece un trato amigable, conversación en español, un vino local excelente y los mejores mejillones a la crema que comerá nunca.


Si con esto no tiene suficiente, le explicaré una idea original que puede llevar a cabo un domingo cualquiera:  no sólo porque le encantará el mercado semanal y la animación que verá en la plaza 18 Juin, sino porqué podrá comprar varias raciones de ostras y anchoas frescas “directes du producteur” que se tomará en la arena de la playa con un vino blanco fresco que encontrará en el supermercado. ¿A qué es buena idea?

INFORMACIÓN PRÁCTICA

Cómo llegar: En automóvil a través de la autopista AP-7 o bien por carreteras locales.
Dónde dormir: En Collioure no hay muchos hoteles, pero todos tienen encanto.
Dónde comer: En el San Vicens, frente a la playa, sin duda.
Cómo moverse: Una vez en la ciudad, a pie por el casco histórico.
Dónde informarse: http://www.collioure.com/ Muy buena información sobre la ciudad.

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