Una docena de organizaciones de mujeres han reclamado este martes que se adopten las modificaciones legislativas necesarias para impedir que los maltratadores tengan derecho a un régimen de visitas con sus hijos o a cualquier situación de convivencia porque "la venganza centrada en los hijos, cualquiera que sea su sexo y edad, es el arma por excelencia del agresor sexista".
En un manifiesto, estas organizaciones, entre las que se encuentran la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas y la Federación de Asociaciones de Mujeres Progresistas, piden "que la violencia de género lleve aparejada la pérdida del agresor de la patria potestad sobre los hijos".
Asimismo, solicitan que la custodia compartida de los hijos se regule "sólo a instancia de ambos progenitores de mutuo acuerdo y únicamente en aquellos casos en los que la convivencia previa haya transcurrido sin apreciarse violencia de género en ninguna de sus modalidades".
Por último, exigen una reforma legislativa del Código Penal que recoja el cumplimiento íntegro de las penas en los delitos de violencia de género y en los que afecten a los menores hijos comunes de la pareja.
Las organizaciones exigen estos cambios porque, conforme explican en el manifiesto, sólo en el año 2012 han muerto en estas condiciones dos niños a manos de sus padres biológicos, en Inca (Palma de Mallorca) y Arinaga (Santa Cruz de Tenerife), a los que suman el caso de los hermanos Ruth y José, y "el conjeturado doble parricidio por venganza del marido a la mujer a causa del divorcio instado por ella".
"Ya hemos salido del equívoco de considerar excepcional el parricidio de los hijos por venganza paterna. Multitud de niños ven destruidas sus vidas por impedírselo desarrollarlas adecuadamente la violencia ejercida por el padre como agresor directo de la madre", denuncian las entidades.
Según afirman, existe una "mentalidad común" en este tipo de agresores: "la de considerar que 'su' mujer y 'sus' hijos son objetos de su pertenencia". "Ante semejante situación, la mujer sabe por propia experiencia lo que es capaz de hacer ese sujeto llamado 'padre' bajo la pasión de la venganza. El precio a pagar no es ninguna novedad", aseguran.
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