La Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía, en colaboración con la Guardia Civil y las distintas administraciones, han logrado parar la oleada de robos de la que durante dos años han sido objeto los producciones en estero de Huelva y Cádiz, que han supuesto pérdidas millonarias.
el presidente de Asema, Antonio Concepción, ha precisado que a raíz de la reunión con el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez-Viguera, se han incrementado la vigilancia sobre estas explotaciones, que producen de la forma más similar a la cría natural.
Ha indicado que también han contribuido a ello los distintos mensajes que el sector ha venido lanzando en los medios de comunicación sobre los perjuicios de comprar y consumir este pescado robado, ya que "se rompe la cadena de trazabilidad" y con su salida de las explotaciones "no se garantiza la seguridad alimentaria".
"Estos mensajes han calado, el consumidor es cada vez más exigente y quiere saber qué come y los que compraban la mercancía robada se cuidan ahora más de hacerlo, ya que se enfrentan a consecuencias penales considerables", ha indicado Concepción.
De una forma u otra, lo cierto es que después de dos años de asedio estas explotaciones, unas 14 entre ambas provincias, "han quedado fuera del objeto de los ladrones", ha precisado el presidente de Asema.
Todo ello, después de que hayan perdido, en épocas en las que los robos eran más asiduos, hasta 20.000 euros semanales por la sustracción de alrededor de 1.500 kilos de pescado, lo que ha supuesto pérdidas de más de dos millones de euros para el sector.
Concepción ha defendido la producción en estero por ser una de las que más se acerca a la forma de cría natural y ha confiado en que la situación se mantenga y estás explotaciones no vuelvan a ser más objeto de estos robos que "tanto daño nos producen"
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