La tercera jornada de huelga de los trabajadores de la empresa concesionaria de la limpieza en Rota ha amanecido con 140 toneladas de basura en las calles, según el comité de empresa, y con polémica por el cumplimiento de los servicios mínimos.
El fuerte viento de levante que sopla estos días en la provincia gaditana y el aumento de la población en los meses de verano, que alcanza los 90.000 habitantes, hace que la situación en esta localidad turística sea "inaguantable" según muchos vecinos y el propio comité de empresa.
El enfrentamiento entre la empresa FCC, los trabajadores y el Ayuntamiento se ha endurecido tras las acusaciones cruzadas sobre el incumplimiento de los servicios mínimos y sin que se haya producido ningún encuentro entre las partes interesadas desde el inicio de la huelga el lunes".
Desde el Consistorio roteño aseguran que el conflicto "va para largo" y denuncian que según datos e informes de los técnicos municipales, los servicios mínimos impuestos por la Junta de Andalucía no se están cumpliendo.
Según ese informe, "existe un incumplimiento en los horarios de salida, bajo rendimiento, y la basura no se está recogiendo en todos los puntos establecidos por el Ayuntamiento", una situación que agrava la acumulación de basura.
Por su parte, fuentes del comité de empresa afirman que es el Ayuntamiento "quien no cumple al utilizar maquinaria de otra concesión" por lo que hoy se reunirán con sus abogados para saber si pueden denunciar la situación.
Un portavoz municipal ha asegurado que la situación "es controlable" y que los efectos de la huelga se van a ver agravados durante el fin de semana, cuando el Ayuntamiento prevé que tendrá que pedir ayuda a las autoridades sanitarias para evitar un problema de salud pública.
El domingo los trabajadores comenzarán a concentrarse en la plaza del Ayuntamiento de Rota y realizarán marchas desde las naves de la empresa hasta este punto, una vez obtenidos los permisos de la Subdelegación del Gobierno.
La plantilla de la empresa concesionaria del servicio de limpieza FCC, compuesta por unos 70 trabajadores, reclaman a la empresa la firma de un nuevo convenio colectivo que vienen negociando desde el mes de enero.
En él rechazan un aumento de la jornada laboral y reducción de salarios y a cambio proponen una congelación salarial durante dos años y la subida acorde del IPC para los dos siguiente.
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