Una imagen vale más que mil palabras. Por eso, la organización Ecologistas en Acción ha presentado ante el Ayuntamiento de Huelva un dossier fotográfico con las imágenes de la vergüenza, la prueba de la proliferación de vertederos ilegales en los últimos tiempos en la capital onubense.
Las imágenes lo dicen todos: toneladas de basura y escombros que se amontonan en distintos puntos de la ciudad, como la carretera de Huelva a La Ribera, el camino paralelo a la vía férrea, tanto en las proximidades de la EDAR como de la antigua fábrica de azufre; en los bajos de la H-30, en las Marismas del Titán, en las zonas traseras de polígonos industriales.
Con estas fotografías, que sacan los colores a cualquiera, Ecologistas en Acción pretende que el Ayuntamiento tome conciencia de lo que está pasando en la ciudad y se ponga manos a la obra para eliminar estos focos de suciedad, ya que “es responsable directo de la gestión de estos residuos y de evitar el deterioro de los espacios en que se van creando estos auténticos vertederos incontrolados”, apunta a Viva Huelva Luis Domínguez, de Ecologistas en Acción.
De hecho, lamenta la “dejadez” municipal y pide al Consistorio que “abandone su política habitual de no ver y solucione la situación de estos y otros vertederos irregulares”, ya que, además, “la dejadez llama a la dejadez” y teme que estos vertederos se multipliquen.
El dossier, que también ha sido enviado a los grupos de la oposición incluye imágenes tomadas por los propios ciudadanos, que han denunciado en numerosas ocasiones esta situación a la organización ecologistas.
Foco de infecciones y peligro de incendio
Al margen de la consecuencias estéticas de estos vertederos incontrolados, Domínguez insiste en el que el principal problema es que son “focos de infección e insalubridad” y, por la acumulación de muebles y maderas, “aumentan el riesgo de incendio”.
Por ello, confía en que el Ayuntamiento tome nota, tras la entrega de este dossier fotográfico, que fue registrado en el Ayuntamiento el pasado viernes y por el que todavía no ha recibido contestación alguna.
Y aunque el Ayuntamiento es el responsable directo de esta situación de abandono, también da un tirón de orejas a la ciudadanía, ya que “no es de recibo que cometan estos desmanes”.
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