El exrecluso Miguel Montes Neiro, que salió de prisión el pasado mes de febrero tras más de 35 años entre rejas y un indulto del Gobierno, ha declarado este martes en el Juzgado de Instrucción número 9 de Granada por posibles injurias contra los funcionarios de la cárcel de Albolote (Granada), una comparecencia en la que ha afirmado que no tuvo ánimo de ofender a ningún trabajador en concreto, aunque reiterando sus denuncias, basadas en sus "experiencias personales".
En declaraciones a los periodistas tras su declaración, que se ha prolongado por unos 40 minutos, Montes Neiro ha dicho que no está "en contra de nadie en concreto", sino en contra del sistema, y ha vuelto a pedir "más fábricas, más salas de fiesta, y más plazas de toros" en lugar de cárceles.
El exreo ha aportado al magistrado Fernando Víctor Ramos un parte disciplinario que el centro penitenciario en el que estuvo interno le interpuso por la posesión de un móvil que, según ha dicho, demostraría sus afirmaciones de que los funcionarios facilitan teléfonos a los presos a cambio de dinero. "Una botella de whisky puede costar hasta 300 euros, pero lo normal es que sea 50 ó 60, según quién y según cuándo, y un móvil valía 1.000 euros y luego 300. La cárcel estaba llena de móviles, ahora ya no porque hay inhibidores de frecuencia", ha indicado.
Según ha recordado, hay "cientos" de guardias, o "carceleros" como él los ha denominado, que están expedientados, e incluso directores de cárceles "que han tenido que dimitir porque toda la prisión estaba corrupta", y así se ha reflejado en la prensa, de la que Montes Neiro ha llevado recortes que lo acrediten.
"Esto no me lo he inventado yo. Si digo que hay funcionarios que venden móviles es porque a mí me los han vendido, si digo que hay funcionarios que venden droga, es porque a mí me la han vendido. Si digo que hay funcionarios borrachos es porque yo mismo los he visto borrachos", ha afirmado el expreso, que además ha acusado a los funcionarios de darle un trato preferencial a los "violadores", como el asesino de la niña Mari Luz, por convertirse en "confidentes".
Montes Neiro, que pidió declarar en persona ante el juez de Granada para ofrecerle su versión directa de lo ocurrido, y no en Torremolinos como estaba previsto inicialmente dado que tiene su residencia establecida en la provincia de Málaga, no se ve "culpable" y asegura que su vida, fuera de prisión, es "sencillamente maravillosa" y "una explosión de color".
Su día a día lo dedica a la cerámica y sus hijas. "Lo dedico a mis niñas, a flipar con ellas. Tienen más libertad que nunca porque yo soy un amante de la libertad. Le digo que salgan hasta las once y vienen todos los días después de las doce. No me hacen ni caso, pero son las más guapas del mundo", ha dicho.
Su abogado, Félix Ángel Martín García ha confiado en que la investigación se archive porque las acusaciones de Montes Neiro no se han destinado a ninguna persona en concreto, y ha pedido al sistema que haga una reflexión sobre las afirmaciones de Montes Neiro, que habla desde sus "vivencias personales", y que investigue si las mismas son reales o no.
TRAS LA DENUNCIA DE UN SINDICATO DE FUNCIONARIOS
El Juzgado de Instrucción número 9 de Granada abrió diligencias por este asunto después de la denuncia de la sección sindical de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en la cárcel granadina, que llevó ante la Fiscalía una entrevista que el exreo concedió a un medio de comunicación en la que calificó a los funcionarios de "borrachos", y dio a entender con sus palabras que son "vagos y arbitrarios", así como "partícipes necesarios en el tráfico de bebidas alcohólicas o de la venta ilegal de teléfonos móviles", y todo ello "en el ejercicio de sus funciones".
Ya la Fiscalía Superior de Andalucía, que trasladó la denuncia a la Fiscalía Provincial de Granada, vio indicios de delito en sus manifestaciones. En un decreto fechado el 21 de marzo, consideraba que los hechos denunciados por Acaip, "a la vista de la documentación remitida, pudieran ser constitutivos de delitos" previstos en el Código Penal supuestamente efectuados con publicidad contra estos funcionarios.
En la denuncia presentada ante el Ministerio Público el 13 de marzo, el sindicato consideró que en aquella entrevista Montes Neiro "atenta de forma manifiesta" contra la "honorabilidad y la honestidad profesional" los funcionarios y "desprestigia gravemente su imagen".
Para el sindicato Acaip, con sus palabras, Montes Neiro hace "a los funcionarios partícipes directos y necesarios en el tráfico interior en las prisiones de productos prohibidos, como es el caso de las bebidas alcohólicas o de la ilegal venta de teléfonos móviles", ya que da a entender --añaden-- que "este tráfico no se produciría si no es por el concurso necesario de los funcionarios".
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