El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró este domingo "muy satisfecho" con el acuerdo de ayer para recapitalizar la banca española, dejando claro que ha sido posible porque España se ha "ganado la credibilidad" de sus socios europeos en estos cinco meses de gobierno ya que, advirtió que si no se hubieran hecho los deberes, ayer se habría planteado la "intervención" del país. Además, negó que nadie le haya presionado sino que, al contrario, ha sido él quien ha ejercido presión.
"Si el Ejecutivo no hubiera hecho los deberes en estos últimos cinco meses, ayer se hubiera planteado la intervención del Reino de España", afirmó Mariano Rajoy durante su primera comparecencia pública tras el acuerdo del eurogrupo y poco antes de viajar a Polonia a ver el primer partido de la selección española en la Eurocopa.
Explicó que lo que está haciendo ahora España es recuperar la confianza perdida, con la adopción de decisiones de "enorme calado" y puso como ejemplo que no hay ningún país en la UE que haya tomado las decisiones tan importantes como las de España en menos de seis meses.
La recuperación de esta confianza, dijo, es lo que ha propiciado el acuerdo del Eurogrupo por el que se crea una línea de créditos blandos de 100.000 millones para recapitalizar la banca española. Un acuerdo que, añadió, es un "paso muy decisivo" en uno de los "temas más complejos" para lograr que vuelva el crédito. Este paso, precisó, ha contribuido a que ganen "la credibilidad del futuro de la zona euro y la solidez de la moneda común", así como la posibilidad de que "pronto vuelva a fluir en España el crédito" para pymes, familias y autónomos.
Además, y al ser preguntado si el acuerdo disipa las dudas de los inversores y en relación con la prima de riesgo española, insistió en que "la decisión de ayer manda un mensaje nítido y claro, el euro es un proyecto irreversible, es muy bueno para el euro, para Europa y para España".
"Los 100.000 millones nos dan un colchón, nos da seguridad y el mensaje que se manda a los mercados es más claro y contundente", expuso el presidente, quien destacó que ese colchó se había configurado a petición de España. Algo, añadió, de lo que también está "reconfortado" por el hecho de que haya sido aceptado.
Mariano Rajoy admitió que la situación económica sigue siendo "muy delicada" y recalcó la importancia de reestructurar el sistema financiero, del que dijo que es a la economía lo que "el sistema circulatorio al cuerpo".
"EL GOBIERNO SABE A DONDE VA Y LO QUE TIENE QUE HACER"
Dicho esto, el jefe del Ejecutivo aprovechó para enviar un mensaje de confianza en el trabajo que está desarrollando su equipo. Para ello quiso dejar claro que el Gobierno "sabe perfectamente a dónde va" y "lo que tiene que hacer" y envió un mensaje de agradecimiento a los españoles, a quienes pidió que entiendan sus decisiones, que "son duras", pero "imprescindibles" para salir de la crisis.
Rajoy también quiso poner en valor lo que para el Gobierno es un logro. Aseguró que el saneamiento del sistema financiero español se tenía que haber producido hace tres años, como se hizo en el resto de Europa. Dijo no entender por qué no se había hecho, y precisó que lograrlo ahora "no ha sido fácil". "No es fácil de conseguir que a uno le den una línea de crédito de 100.000 millones, otros lo han tenido que poner de su bolsillo", exclamó.
Sin embargo, destacó que "Europa ha estado a la altura de las circunstancias" y añadió que el acuerdo es "muy reconfortante" para los europeos y, sobre todo, para España.
NO HA PASADO NADA, ESTAS NEGOCIACIONES NO SE RADIAN
El presidente también tuvo que responder ante las preguntas de qué ha ocurrido para que hace unos días dijera que España no necesitaba ayuda y ahora se acuerda la línea de crédito de 100.000 millones. "No pasó nada", exclamó y explicó que estas cosas "se hacen así". "Se conocen cuando ya se ha producido el resultado satisfactorio, no se televisan, ni se radian", exclamó.
Además, rechazó los rumores de que se haya visto presionado por otros países europeos para someter a España a un rescate financiero. "A mí nadie me ha presionado, el que he presionado he sido yo porque quería una línea de crédito", apostilló.
Y al ser preguntado por qué no se había hecho antes, respondió que ya le gustaría a él saber "por qué no se hizo antes y así no se hubieran generado dudas sobre parte de nuestro sistema financiero".
NO AFECTA AL DEFICIT
El jefe del Ejecutivo aseguró que no iba a entrar en debates nominalistas sobre si la operación aprobada ayer por el eurogrupo es un rescate o no o hay diferencias con esta denominación.
Lo que sí quiso precisar es que la línea de crédito que se va a poner a disposición de España no tendrá incidencia en el déficit. Así, recalcó que las entidades tendrán que devolver el dinero que les presten y este préstamo no tendrá "condicionalidad macroeconómica" para España, sino que las condiciones se fijan para las entidades que reciban los fondos.
"No afecta al déficit, los planes del Gobierno no se cambian porque no hay condicionalidad ninguna", apostilló. Fuentes de Moncloa aclararon que el préstamo europeo se hace al FROB a un tipo menor y mejores condiciones de devolución que las que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria va a imponer a las entidades que lo reciban. Por lo tanto, señalan, no habrá repercusión negativa en el déficit y, en todo caso, puede producir beneficio.
Al ser preguntado si con el acuerdo de ayer, los españoles pueden empezar a pensar que las cosas pueden ir mejor en España, Rajoy precisó que "es un paso más de las muchas cosas que hay que hacer, y un paso en la buena dirección". Pero recalcó que "la situación es la que es" que no se puede engañar a los ciudadanos, ni mirar para otro lado.
Recordó que los presupuestos ya dicen que este año será malo, que se destruirá empleo y el crecimiento será negativo y argumentó que no tiene sentido decir mentiras a la gente. "Nadie puede pretender que se resuelva un problema en unos pocos meses", concluyó.
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