La responsable del Ministerio Fiscal ha señalado en rueda de prensa que, de acuerdo con la investigación practicada a raíz de los cerca de 60 casos denunciados ante la Fiscalía granadina, la Policía "no ha llegado a la conclusión" de que exista una "trama" con posibles responsables que se "manejaran" entre ellos.
"Ni siquiera se ha podido determinar que hubiera, en algún centro hospitalario o de otro tipo, alguien relacionado siempre en los mismos casos", ha dicho Tárrago, quien no cree que todos los casos denunciados respondieran realmente a posibles delitos, aunque sí lamenta que en otros no se haya conseguido averiguar si los hubo.
En este sentido, ha advertido de que el tiempo transcurrido ha sido un "obstáculo" para la investigación y que muchas denuncias, como así lo manifestaron ante la Fiscalía quienes las presentaron, fueron interpuestas ante un cierto efecto "contagio" tras tenerse noticias de posibles casos similares o meras sospechas.
La fiscal jefe ha manifestado que, del total de sesenta denuncias recibidas en Granada, se ha archivado una treintena y que sólo en dos casos se han autorizado exhumaciones por ser los únicos en los que había "posibilidad" de obtener algún resultado fiable.
En esas dos exhumaciones, referidas a un caso de la localidad de Padul en 1986 y otro de la de Montefrío en 1978, los análisis del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses han sido infructuosos al no lograrse ningún resultado concluyente.
No ha sido posible por tanto obtener resultados tras el estudio de todos los perfiles y marcadores de los que disponían a partir de los restos óseos analizados, por lo que tampoco se ha procedido al cotejo genético.
Por ello, la fiscal ha avanzado que estos dos casos, que de acuerdo con las denuncias pudieron cometerse en los hospitales Materno Infantil y Clínico de Granada capital, serán previsiblemente archivados, aunque los restos óseos serán custodiados e incluidos en una base de datos policial por si en el futuro existen nuevas técnicas o muestras que puedan dar resultados.
En los restantes, la investigación evidenciaba directamente que no iba a haber "éxito" al ser imposible la recuperación de restos o porque además eran irrecuperables o ilocalizables.
Tárrago, que ha trasmitido su respeto hacia todos los denunciantes ante unos hechos que supondrían a su juicio una problemática humana "muy relevante", ha mostrado su desacuerdo hacia los colectivos de perjudicados que lamentan falta de sensibilidad por parte de la Fiscalía.
En este sentido, ha declarado que en el Ministerio Público no se actúa por indicación política ni de ningún otro tipo y que lo deseable sería haber podido demostrar la existencia de hechos delictivos, si estos se cometieron, y derivar las responsabilidades correspondientes por parte de sus responsables.
"Todo mi interés es intentar aclarar estos hechos", ha insistido la fiscal jefe, que ha negado que exista falta de interés y ha advertido sobre las dificultades que presenta una investigación de denuncias ante la imposibilidad de encontrar personas relacionadas o testigos.
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