Así, según han informado a Europa Press fuentes judiciales, se le imputan los delitos de asesinato, detención ilegal y robo con violencia.
La víctima fue elegida, según la Policía Nacional, de forma "aislada y fortuita" por el detenido, quien cuenta con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, constándole dos órdenes de detención por apropiación indebida.
El cuerpo del letrado, cuyo funeral se ha celebrado este sábado en Parcemasa, apareció en el maletero de su vehículo con signos de violencia. Su desaparición se produjo el viernes 2 de marzo y la familia denunció los hechos un día después. Las primeras investigaciones de la Policía Nacional sitúan a la víctima en su despacho, cuando presuntamente recibe la visita del detenido, quien habría ido al bufete presuntamente a realizar una consulta profesional.
Posteriormente, se localizan dos extracciones de 600 euros en una entidad bancaria y a raíz de ahí se realizaron gestiones que permitieron la identificación del detenido, "una persona que funciona con nombres falsos" y que "normalmente se hace pasar por británico, porque domina idiomas", según indicaron este viernes tanto el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, como el jefe accidental de la Comisaría Provincial de Policía, Valentín Bahut.
El detenido confesó la autoría del asesinato del letrado, cuyo cadáver tenía "evidentes signos de violencia por arma blanca". De hecho, la autopsia practicada revela que la muerte se debió a una herida por arma blanca en el cuello. Asimismo, la necropsia ha determinado que el fallecimiento se produjo prácticamente el mismo día de su desaparición
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