El Ejecutivo ha conseguido la confianza a que se había sometido tras no lograr el apoyo a los presupuestos tras dos rondas de votación, en las que la oposición en bloque se abstuvo en la primera de ellas para participar después en la segunda, que dio la victoria al primer ministro italiano.
El primer ministro ha logrado el apoyo de todos sus correligionarios, a excepción de dos diputados que no estaban presentes, e incluso ha superado en dos votos el número de parlamentarios que le apoyaron en la moción de censura que se votó el pasado mes de diciembre.
Tras la votación, el primer ministro que ya se había mostrado convencido de su victoria, ha destacado la, a su juicio, "metedura de pata de la oposición, que se ha confundido en sus cálculos".
"Ha vuelto a sus viejos trucos y ha vuelto a dar una imagen penosa sobre la que los italianos tendrán que reflexionar", ha añadido.
Con estas declaraciones, el mandatario hacía alusión a la estratagema fallida de los partidos de la oposición, que se ausentaron en bloque de la primera ronda de votación para intentar que no se alcanzara el quórum necesario y así invalidar el resultado.
Berlusconi se reunía este viernes por la tarde con el jefe de la República, Giorgio Napolitano, para informarle de lo sucedido en la Cámara, después de que este fuera uno de los que solicitara al primer ministro que comprobase si tenía mayoría para seguir gobernando.
Asimismo, estaba prevista la celebración de una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, con el fin de aprobar unos nuevos presupuestos del Estado para 2010, cuyo rechazo en la cámara baja desencadenó la necesidad de revalidar la confianza al Gobierno.
A esta situación se llegó después de que el pasado martes se produjese un empate de 290 votos a favor y 290 en contra en la votación del primer artículo de la ley, que necesitaba un mínimo de 291 apoyos y que obligó a que se suspendiera su ratificación.
En la votación de este viernes se temía que alguno de los tradicionales aliados de Berlusconi votara en contra de la confianza, como el exministro de Desarrollo Económico Claudio Scajola, que se ha mostrado muy crítico con el mandatario en los últimos días.
También se dudaba del voto de algunos de los componentes del grupo "Pueblo y Territorio", formado por los diputados que en diciembre evitaron la caída del primer ministro al abandonar sus respectivos partidos.
Un centenar de indignados, que se han congregado en los alrededores del Parlamento, han lanzado huevos contra la sede de la Cámara de Diputados mientras se producía la votación al grito de "no nos representa ninguno".
El voto de confianza se ha votado en un ambiente de incertidumbre económica que reina en Italia, cuyo endeudamiento se sitúa en torno al 120 % del producto interior bruto (PIB), por encima del 104 % que registraba al comienzo de la crisis económica, y que el jueves hizo valer Silvio Berlusconi en su discurso ante la Cámara de Diputados.
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