El Toro del Aguardiente comenzó a las 7.00 horas, con la salida del animal de los chiqueros instalados en la Barriada de La Paz (junto al campo de fútbol). Numerosos mozos acompañaron a “Musiquero” en su lenta subida, si bien a la hora de guiar al animal fue de nuevo indispensable la labor de los miembros de la Peña Cultural “Toro del Aguardiente”, cuyos socios también hicieron un gran trabajo en la arena de la plaza. Precisamente, antes de salir cada una de las vaquillas la Peña entregó premios a personas destacadas por su participación y colaboración con la entidad, así como al mejor corredor del año pasado.
Ante 'Musiquero', de cinco años de edad y unos 500 kilos de peso, se plantaron numerosos jóvenes y algún que otro talludito, y aunque el comportamiento del animal fue bastante noble, la falta de reflejos debido al alcohol a punto estuvo de costarle caro a más de uno. También abundaron los revolcones durante las carreras iniciales de las vaquillas, en especial de la primera en salir al ruedo, que puso a prueba las piernas de varios mozos.
Y es que muchos de los participantes de la fiesta venían de pasar una noche larga en el recinto ferial, si bien a medianoche se vivió uno de los momentos más especiales en la Alameda, cuando se lanzaron los tradicionales fuegos artificiales. La Feria Real de San Roque 2011 comenzó el pasado martes, cuando tuvo lugar la coronación de sus reinas infantil y juvenil, Tania Téllez Lara y Miriam Escobar Fernández, respectivamente.
El Toro del Aguardiente es una fiesta organizada por la Delegación Municipal de Fiestas, que cuenta con la inestimable colaboración y pericia de los socios de la Peña Cultural Toro del Aguardiente, que se encargan de conducir al animal hasta la plaza y de velar que no sea sometido a vejaciones.
El tradicional Toro del Aguardiente es una actividad de la que ya se tienen noticias en el Gibraltar de la Edad Media, aunque las certezas históricas se remontan al siglo XVII.
El antecedente más antiguo de estas fiestas se encuentra en la celebración del “Toro de la Soga”, posteriormente conocido como Toro del Aguardiente, que se remonta a 1649, antes incluso de la fundación de San Roque.
Justo donde hoy se encuentra la parroquia Santa María la Coronada se hallaba la ermita dedicada a este santo. Cada 16 de agosto los gibraltareños se trasladaban a dicho lugar en romería. El festejo más esperado era el de los toros que se ataban a un árbol con una larga cuerda, divirtiéndose con ellos.
Actualmente, el “Toro del Aguardiente” constituye un festejo de gran popularidad y atrae a numerosas personas de otros lugares, tanto en la carrera como los minutos en la Plaza de Toros, donde se completa el espectáculo.
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