“No nos lo han pedido”, dijo el primer ministro Gordon Brown al ser preguntado en una entrevista en la BBC sobre las informaciones publicadas en la prensa en los últimos días acerca de que presos de Guantánamo que no pueden regresar a su país por el riesgo de que sufran represalias podrían recalar en el Reino Unido.
El líder laborista recordó que su Gobierno “lleva tiempo defendiendo el cierre” del centro de detención para presos relacionados con la guerra contra el terrorismo que Estados Unidos tiene en su base militar en el sur de la isla de Cuba.
Brown consideró que el cierre de Guantánamo –una promesa de campaña del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama– plantea “una situación difícil”, que es “necesaria para garantizar a la gente” que van a hacer “las cosas bien en el futuro”.
El pasado día 1, el diario The Times informó de que Londres está dispuesto a recibir a presos de Guantánamo para ayudar a Obama.
Este rotativo aseguró que la ministra del Interior, Jacqui Smith, tendrá que decidir “caso por caso” antes de que el país pueda aceptar a algunos de los 248 retenidos en Guantánamo.
Según The Times, es el Ministerio de Asuntos Exteriores el más dispuesto a apoyar el plan, que deberá tener en cuenta la situación de inmigración de los detenidos y si necesitarán acceso a una vivienda y a los subsidios del Gobierno.
El periódico resaltó que recibir a presuntos terroristas extranjeros causará una controversia en el Reino Unido y desde la oposición conservadora ya se ha expresado inquietud por el plan.
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