La madre del menor, que ha preferido no hacer pública su identidad, ha explicado a EFE que todo ocurrió el jueves por la tarde cuando su hijo, con una discapacidad de un 34 por ciento, salió a dar un paseo con un amigo, mientras ella estaba en el colegio de su hijo menor, en una función de fin de curso.
Los dos menores agresores, que como su hijo cursan primero de la ESO en un instituto de La Línea aunque van a distintas clases, abordaron entonces a la víctima y "empezaron a corretearlo" mientras le acusaban de haberles quitado un teléfono móvil.
"Se lo llevaron obligado a una calle cercana, le hicieron saltar una muralla, le dieron puñetazos y patadas, le quitaron los pantalones y los calzoncillos, le quemaron en un brazo y en la cara con un mechero, le rociaron con un spray, con unas tijeras intentaron perforarle la oreja, le orinaron en la cara y en las piernas y le metieron pintura en la boca", ha contado su madre.
Los dos agresores, que han sido expulsados del colegio durante 29 días, le amenazaron después: "le dijeron que como se chivara le matarían", ha explicado su madre.
Tras la agresión, el menor pudo escapar corriendo y fue a buscar a su madre al colegio de su hermano, donde la mujer pudo conocer lo ocurrido poco a poco porque él se mostraba reacio a contar la agresión que había sufrido y a identificar a los autores.
Tras contar lo ocurrido a la Policía, la mujer llevó a su hijo al hospital para ser atendido de las lesiones.
Mientras, la Policía inició las pesquisas con las que logró identificar a los presuntos agresores, cuyo caso está ahora en manos de la Fiscalía de Menores.
Aunque la agresión ocurrió fuera del centro escolar y en horario no lectivo, el instituto ha activado el Decreto de Convivencia y ha penalizado a los dos agresores con 29 días de expulsión, según fuentes de la Delegación de la Consejería de Educación en Cádiz.
La víctima sólo ha querido ir al instituto puntualmente a realizar algún examen porque, según su madre, sólo quiere salir de la casa acompañado de sus padres.
"Psicológicamente no está bien", señala la mujer, que explica que los padres de los dos agresores les han visitado "muy afectados también" y les han transmitido que sus hijos están arrepentidos y quieren pedir perdón a la víctima.
"Les he dicho que esperen porque si lo hacen ahora yo no se cómo va a reaccionar mi hijo", comenta la madre.
Ella niega que su hijo le hubiera quitado el móvil a ningún niño y ni siquiera sabe si este robo "se lo inventaron" para cometer una agresión que hicieron "con premeditación" porque iban con tijeras y otras cosas.
Mientras, el Ayuntamiento de La Línea ha ofrecido a los padres de la víctima los servicios profesionales de la concejalía de Asuntos Sociales para apoyar al menor.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
