La conmemoración del Día de los Fieles Difuntos, que tiene lugar el 2 de noviembre, supone una fecha de gran afluencia a los cementerios. Aunque se trata de una celebración de carácter religioso, lo cierto es que con los años, su significado se ha ido ampliando, ya que en esencia es un día para recordar a aquellos seres queridos que ya no están entre nosotros.
En la comunidad andaluza hay en torno a doscientos cementerios municipales, a los que se suman otros de carácter privado o parroquial, que no siempre se incluyen en recuentos de carácter oficial, por lo que la cifra es superior.
Los cementerios se adaptan también a los tiempos, ofreciendo cada vez más servicios relacionados con la incineración, una opción cada vez más extendida, como muestra el hecho de que existan ya 120 hornos crematorios en la comunidad, según el informe de 2023 de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef).
Con motivo de este día, vamos a realizar un recorrido por una veintena de cementerios y otros espacios funerarios de Andalucía que ofrecen particularidades que les hace destacar. De hecho, se han convertido en lugares de interés más allá del municipio donde se encuentran. Muchos de ellos se incluyen en las rutas turísticas sugeridas para las localidades que los albergan e incluso en sí mismos suponen un atractivo para quienes practican el necroturismo, atraídos por el aspecto cultural de los camposantos y las obras funerarias.
Cementerio de San Fernando, en Sevilla
Comenzamos este recorrido por la capital andaluza. Considerado por muchos un museo ajardinado, este camposanto abrió sus puertas el 1 de enero de 1853 y es uno de los cuatro cementerios considerados Monumento Histórico-Artístico de Andalucía.
En sus vías principales podemos encontrar las tumbas, mausoleos o monumentos funerarios de toreros, cantantes, músicos, poetas, escultores, políticos, deportistas, etc., como las de Joselito, El Gallo; Francisco Rivera, Paquirri; Antonio Machín; Antonio Ruiz Soler, El Bailarín; Juanita Reina, Manuela Vargas, Antonio Susillo, Niño Ricardo, Antonio Puertas, Benito Villamarín,... así como otras de interés en las que predomina el barroquismo y el regionalismo.
Cementerio de San Sebastián, en Casabermeja (Málaga)
La localidad malagueña de Casabermeja es uno de los puntos de Andalucía donde más sobresale la celebración de los días de Todos los Santos y los Fieles Difuntos. No en vano, su cementerio de San Sebastián, que data del siglo XVIII, está declarado Monumento Histórico-Artístico de Andalucía, Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural.
Hay quien lo considera un pequeño pueblo de fallecidos, con calles estrechas y fachadas cuidadas, plagado por un original conjunto de panteones, túmulos y pináculos. En la zona detrás de la ermita de San Sebastián se los nichos de mayor valor artístico y de variadas formas y tamaños.
Panteón de Marinos Ilustres, en San Fernando (Cádiz)
Se trata de un edificio de estilo neoclásico ubicado dentro del recinto de la Población Militar de San Carlos, que alberga las dependencias de la Marina. Su edificación comenzó en 1786 y fue concebido inicialmente como iglesia. No fue hasta 1850 cuando una Real Orden dicó que la misma se destinara a su función actual.
En su interior podemos encontrar, en sus naves laterales, los mausoleos de marinos ilustres, como los de Jorge Juan y Santacilia, Antonio de Escaño, Pascual Cervera y Topete, Álvaro de Bazán y Guzmán, José González Hontoria, Cayetano Valdés y Flores y el espectacular monumento dedicado a las clases de Marinería y Tropa.
Cementerio Oasys de MiniHollywood, en Tabernas (Almería)
En este caso no se trata de un cementerio real, sino de parte del decorado del parque temático sobre el Western en el desierto de Tabernas. Sin embargo, se trata de un lugar de interés para los aficionados al cine del Oeste, ya que las tumbas que aparecen en el mismo están dedicadas a figuras importantes del género vinculadas a las películas que se rodaron en este espacio.
Desde su inauguración, en 2021, el festival de cine Almería Western Film Festival celebra allí cada año un acto de homenaje a las figuras reconocidas en dicho certamen con el premio In Memoriam. Todos aquellos profesionales del cine a quienes se ha otorgado ese reconocimiento desde 2016 disponen de una tumba en este peculiar cementerio.
Cementerio de Villaluenga del Rosario (Cádiz)
Está situado en la parte alta del pueblo, ocupando la antigua iglesia del Salvador, de 1722, que fue quemada por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia. Tras el incendio quedaron destruidas la cubierta y la bóveda del crucero. En sus ruinas se distribuyeron los nichos y las tumbas, que han ido dando lugar a un conjunto de gran interés artístico.
Forma parte de la Ruta Europea de Cementerios y ha sido elegido en algún que otro certamen como el cementerio más bonito de España. Y es que la peculiar y espectacular arquitectura que lo rodea tras la destrucción de gran parte de la antigua iglesia hace de él un camposanto muy singular.
Cementerio municipal de Monturque (Córdoba)
De muros blancos, al estilo de la arquitectura popular andaluza, el gran atractivo cultural de este espacio se descubrió durante su construcción. Durante las mismas, en 1855, fueron localizadas unas galerías subterráneas que finalmente resultaron pertenecer a unas cisternas romanas, unas construcciones con forma de chimenea empleadas para recoger el agua de lluvia.
Además de poder ser visitadas, este espacio es el epicentro de las jornadas Munda Mortis, que ponen en valor el patrimonio cultural relacionado con los cementerios y que incluye diversas actividades turísticas y gastronómicas.
Cementerio inglés, en Málaga
Erigido en 1830, es otro de los cuatro cementerios que son Monumento Histórico-Artístico de Andalucía. Se trata del más antiguo, entre los no católicos, de España. El cementerio protestante de la capital costasoleña destaca por la gran variedad de especies botánicas de su jardín y se ubica en el corazón de la ciudad.
En él están enterradas muchas personalidades de comunidades extranjeras protestantes asentadas en Andalucía. En la parte alta del mismo, la más antigua, se pueden observar tumbas cubiertas por conchas marinas, de corrucos, en concreto, ente ellas la de Robert Boyd –con una dosis de misterio, en su caso-. Además, destaca el mausoleo de los marineros de la Gneisenau, la tumba de Gerald Brenan o la del poeta Jorge Guillén.
Cementerio de San José, en Granada
Al margen del valor cultural y arquitectónico que posee este cementerio municipal granadino, ubicado en las proximidades de la Alhambra, posee un gran valor simbólico. En este caso, en lo que respecta a la memoria histórica, ya que desde 2017 cuenta con un memorial que recuerda a las casi cuatro mil personas que fueron ejecutadas ante sus tapias durante la Guerra Civil y el franquismo. Ese espacio fue declarado Lugar de Memoria Histórica de Andalucía.
Se encuentra en la Dehesa del Generalife y forma parte del conjunto histórico, monumental y paisajístico de la Alhambra. Su primera fase, el llamado entonces cementerio de las Barreras, fue el segundo camposanto municipal de mayor antigüedad de España, de 1805.
Necrópolis judía, en Lucena (Córdoba)
De nuevo unas obras, en este caso la construcción de una carretera en 2006, sacaron a la luz unos restos de gran valor arqueológico relacionados con el patrimonio funerario. Fue un cementerio de época medieval andalusí con 346 tumbas que fueron datadas entre los años 1000 y 1050, el periodo de esplendor de la Lucena judía.
Es una de las necrópolis judías más importantes de España, de la cual se conservan 116 tumbas en estado óptimo. Además, allí se descubrió la única lápida judía aparecida en una estructura funeraria de Andalucía.
Cementerio de Santa Catalina, en Alcaudete (Jaén)
Este cementerio, que data de 1807, es considerado por muchos expertos el más antiguo de la provincia de Jaén. Entre dos de sus patios se encuentra la capilla-panteón de la familia Romero, que fue elegido en 2023 mejor monumento funerario en el concurso de cementerios que organiza la revista Adiós Cultural. Se trata de “un edificio de estilo neoclasicista, que aúna en armonía las corrientes estéticas del arte clásico con los matices reinterpretativos de la Ilustración”, explicaba la publicación.
Catedral de Sevilla
Aunque no sea un espacio meramente funerario, la Catedral de Sevilla alberga, entre otros enterramientos, la tumba de Cristóbal Colón. Tras siglos de dudas sobre el paradero real del celebérrimo navegante, un reciente documental ha revelado que los restos que contenía la urna contenida en el conjunto escultórico ubicado aquí son realmente los de Colón.
Además, en la catedral hispalense se hallan restos de reyes como Alfonso X, el Sabio; o Pedro I, el Cruel; o Fernando III, el Santo, además de otros personajes históricos de relevancia.
Cementerio de Nuestra Señora de la Piedad, en Iznájar (Córdoba)
El cementerio de Iznájar es uno de los habituales en las listas de los más bonitos de España, gracias a su ubicación y su estructura escalonada, que le otorgan unas espectaculares vistas al Lago de Andalucía.
Con motivo de la festividad de Todos los Santos se celebra una procesión de gran tradición con doce calaveras y las visitas al cementerio de los familiares de los allí enterrados se producen incluso durante la noche.
Necrópolis de Carmona (Sevilla)
Esta necrópolis data de la época romana, entre los siglos I a.C. y II d.C., y es una de las más importantes de la Península Ibérica debido a su tamaño, estado de conservación y riqueza arqueológica.
La necrópolis fue descubierta en el siglo XIX y contiene más de 900 tumbas excavadas en la roca, muchas de ellas con cámaras funerarias subterráneas y elaborados ajuares funerarios. Entre los monumentos más destacados se encuentra el tumba del Elefante y la tumba de Servilia, ejemplos de la arquitectura funeraria romana.
Cementerio parroquial, en Olvera (Cádiz)
Se ubica dentro de la fortaleza, adosado por un lado a la parte trasera de las casa y por otro al antiguo castillo y muralla árabes, lo que hace que su disposición sea longitudinal. Es uno de los cuatro cementerios declarado Monumento Histórico-Artístico de Andalucía y su gran peculiaridad es que se accede a él por una construcción integrada en el caserío y sin ningún elemento simbólico que lo identifique.
Ofrece una intimidad muy distinta a la de los grandes espacios abiertos. Su particular ubicación y disposición permite subrayar un hecho poco presente en cualquier población, como es la cotidianidad de la muerte.
Cementerio de Nuestra Señora de la Salud, en Córdoba
El cementerio más antiguo de la capital cordobesa, construido en 1811, se encuentra muy cerca de la Mezquita. Es conocido como el cementerio de los toreros. En él se encuentran los mausoleos de Manuel Rodríguez Sánchez, Manolete; Rafael Guerra, Guerrita; Rafael Molina, Lagartijo; y Rafael González, Machaquito. También descansan allí los restos de otros ilustres de la ciudad.
Necrópolis de Yabal Faruh, en Málaga
Fue descubierta a finales de la década de los ochenta en la calle agua de la capital malagueña y se trata de un cementerio islámico que estuvo en uso desde el siglo X hasta la conquista de los Reyes Católicos. El enclave arqueológico Mezquitas funerarias de Málaga conserva dos mezquitas funerarias y un mausoleo del periodo almohade. Las mezquitas son únicas en su género en al-Andalus y demuestran el uso de estos edificios como recinto de numerosos enterramientos dentro de un cementerio público, caso del que no se conocen más ejemplos en ese periodo. El mausoleo presenta una cuidada decoración.
Cementerio protestante de Pueblo Nuevo de Tharsis (Huelva)
Esta pequeña instalación en el término municipal de Alosno alberga una treintena de tumbas, las que se conservaron tras su restauración. Además de sus reducidas dimensiones, su peculiaridad reside en que alberga los restos del personal de la Tharsis Sulphur and Copper Company Limited que fallecieron en tierras onubenses mientras esta empresa, de origen escocés, explotó las minas de Tharsis.
De hecho, se le conoce también como el cementerio de los escoceses y como el de los ingleses. El último entierro que se realizó en el mismo fue el de Phyllis Tracey Gray, que falleció en 1988 y era muy querida en la localidad, donde se quedó a vivir.
Cementerio de mascotas El Parque, en Málaga
El pasado 24 de junio abrió sus puertas El Parque, el primer cementerio público de mascotas de Andalucía. Se encuentra en Málaga, en una parcela de unos cien mil metros cuadrados en el cementerio de San Gabriel.
Este espacio dispone de zonas verdes tanto para enterramiento de los animales de compañía como para esparcir las cenizas de aquellos que sean incinerados. Igualmente, ofrece servicios complementarios, como el traslado de los cuerpos o la gestión de diversa documentación, así como la celebración de actos de despedida.
Necrópolis fenicia, en Villaricos (Almería)
El enclave arqueológico de la localidad almeriense cuenta con una necrópolis con más de dos mil tumbas excavadas. Se muestran al público los hipogeos, tumbas familiares de personajes ricos excavadas en la roca.
Es uno de los yacimientos clave en el estudio de la colonización fenicia en la Península Ibérica, identificándose con Baria, cuya fundación data del siglo VIII a.C.
Cementerio de San Rafael, en Cañete de las Torres (Córdoba)
El camposanto de la localidad cordobesa acoge un monumento de carácter público: la escalera al cielo. Esta escultura tiene un peculiar efecto óptico en los días nublados, ya que da la sensación de que une la tierra con el cielo.
En el año 2019 recibió el premio al mejor monumento del Concurso de Cementerios de España, de la revista Adiós Cultural.
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