Tras el enquistamiento de las negociaciones y la negativa de la compañía a abordar cualquier plan de viabilidad para la fábrica algecireña, pocas son las opciones de que disponen a día de hoy los empleados.
Así, a grandes rasgos, dos son las opciones principales entre las que podrían decidir. La primera de ellas consistiría en aceptar el plan de la empresa recogido en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y que supondría el cierre definitivo de la factoría. De ser éste el camino elegido, los siguientes pasos se dirigirían a negociar las condiciones del cese de la actividad, incluyendo traslados, prejubilaciones y despidos.
La segunda de las opciones con las que cuentan los trabajadores es la radicalización de sus protestas en busca de una mayor trascendencia de la situación por la que atraviesan. Este posibilidad cuenta con el obstáculo de que la sociedad campogibratareña y las diferentes administraciones ya se han implicado en su caso por lo que poco más respaldo del ya obtenido podrían recibir.
En tercer lugar aparece otra vía que consistiría en retomar la actividad industrial en las instalaciones, eso sí, en una rama diferente de la papelera. Esta posibilidad quedó abierta con la disposición de la empresa a “ceder terrenos e instalaciones para que otra sociedad se haga cargo de la plantilla e inicie una actividad industrial diferente”.
Última reunión
El portavoz del comité de empresa, Francisco Díaz, señaló que la reunión de ayer con la compañía “transcurrió como esperábamos, sin nada nuevo sobre la mesa”.
Así, el comité trasladará a la plantilla, a las 11.00 y a las 17.00 horas de hoy, la situación actual por la que atraviesa el conflicto, calificada de “complicada”, para que “estén perfectamente informados de lo que está pasando”.
En principio, la decisión final, “debido a su calado”, está en manos de la plantilla ante el “mantenimiento de su postura de cerrar la fábrica”.
Por contra, “otros comités ya han indicado que van aceptar negociar, lo que supondría algunos problemas para nosotros. Esto es una cosa que preveíamos, que más del 50% aceptase negociar. Este paso lo pone todo dificilísimo ya que el ERE puede ir con un acuerdo a la dirección general de Trabajo, lo que dificultaría mucho su rechazo”.
Con todo, Díaz avanza que “si se opta por la negociación, tendremos que defender lo mejor que podamos los intereses de los trabajadores”.
En cuanto al estado de ánimos, el comité indica que “están firmes ya que no podemos permitirnos el lujo de que bajen”.
Valoración PP
El secretario general del PP algecireño, Luís Ángel Fernández, recriminó ayer “la actitud que está abanderando la Junta en torno al posible cierre de Torraspapel”.
Fernández recordó que “el Ejecutivo andaluz sí tuvo un posicionamiento claro en la capital gaditana con Delphi. Ahora, ante unas circunstancias en Algeciras muy parecidas, el interés de la Junta por velar por los intereses de los trabajadores de Torraspapel ha sido bastante menor”.
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