En una entrevista con Efe, Gámez ha citado como ejemplo que Málaga no ha desempeñado su papel en las redes de ciudades por la memoria histórica, en torno a Picasso, o los parques tecnológicos, y que "no se ha aprovechado ninguna de las capacidades de la ciudad ni su fortaleza para situarla en otro marco".
"Se ha mantenido el discurso de lo que no me da Sevilla no me da la Junta", ha lamentado la candidata socialista, quien ha remarcado que Málaga es la "puerta" de Andalucía, sobre todo por vía aérea, y como tal puede tener "enormes potencialidades".
En su opinión, el PP ha tenido respecto a la ciudad la "miopía" del "chovinismo", de que "Málaga es la mejor", lo que le ha impedido "mirar largas distancias y ser ambicioso para ponerle un rumbo adecuado" a la capital malagueña.
La exdelegada de la Junta en Málaga ha reprochado que cualquier anuncio de inversión haya supuesto "una noticia de confrontación", en vez de alegría, y ha culpado al PP de situar a Málaga "en el enfrentamiento con todos".
De la gestión del alcalde y candidato a la reelección por el PP, Francisco de la Torre, Gámez hace un balance "lineal pero no multiplicador", y ha criticado que no haya sido "capaz de mirar" lo que hacen otras ciudades "más competitivas".
Entre ellas ha citado a Vitoria, en cuanto a limpieza y habitabilidad; Bilbao, por haberse "reinventado"; Sevilla, por su imagen de modernidad y política de movilidad, y Berlín, por su atractivo cultural.
En cambio -ha dicho- Málaga "no se ha reinventado en los últimos 16 años ni una sola vez", y tiene un rumbo "incierto, basado en un modelo caduco", ha insistido la candidata, quien ha asegurado que hay muchas personas descontentas con "una ciudad que no responde a sus expectativas", especialmente en cuanto a calidad de vida.
Ve una paradoja que se le dé "bombo y platillo" a iniciativas como el Club Málaga Valley -que aspira a convertir a la ciudad en el referente tecnológico europeo- cuando existen polígonos industriales "con una imagen del siglo XIX", así como una "majestuosa calle Larios que no resiste comparación con ninguno de sus barrios".
Gámez, que se compromete a trabajar por Málaga hasta el final de la legislatura ya sea en el gobierno o en la oposición, confía en que va a producirse un "vuelco electoral" en la ciudad que permitirá al PSOE gobernar -el PP tiene ahora mayoría absoluta con 17 ediles-, si bien no cierra "ninguna puerta" a un posible pacto con IU.
"Si tenemos opción de gobernar, ¿por qué no gobernar?", ha referido la candidata socialista.
No sólo ha rechazado la presencia de imputados en las listas electorales sino que ha avisado de que ante situaciones de "mala praxis en la gestión y de amiguismo empresarial", ella "actuaría en consecuencia" y no permitiría que esos ediles se mantuviesen en el cargo.
Consciente de que estas cuestiones afectan a todos los partidos, Gámez ha incluido en su programa actuaciones sobre transparencia y buen gobierno, con las que pretende protegerse: "Si pensara que mi partido está libre de cualquier posibilidad de esas, no lo haría".
Gámez no tiene dudas de que José Antonio Griñán es el mejor líder para el PSOE andaluz, y a un año de las elecciones autonómicas, resta a importancia a las encuestas que son favorables al PP.
Tampoco cree que el fraude de los ERE pueda perjudicar al PSOE porque "no actuar sí tiene condena y saldo negativo electoral, pero -ha aclarado- hemos actuado", mientras que en el PP "están imputados y presentándose a las listas, desde Alhaurín (el Grande), hasta Valencia, sin escrúpulos y sin pudor".
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