Atando Cabos

Chicas, chicos y chiques

La educación sexual sigue siendo una clase de anatomía reproductora y estamos en el siglo XXI

Publicado: 18/09/2024 ·
10:01
· Actualizado: 18/09/2024 · 10:01
  • La educación sexual.
Autor

Remedios Jiménez

Licenciada en Historia, docente y verso suelto

Atando Cabos

Una mirada sobre lo que nos pasa día a día, bajo los titulares de la incesante actualidad

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Yo crecí con Pipi calzas largas y la fantasía de su fuerza y su independencia. Pero la que me pareció de verdad libre, en un contexto real fue Celia, que actuaba según su propio criterio en medio de monjas, niñeras y matrimonio burgués acomodado. Encontraba absurdas muchas de las órdenes que les daban y se sublevaba, vivía a su aire, sin prejuicios.

Tiempo después me interesé por su escritora, Elena Fortún. Esta señora había nacido con el nombre de Encarnación Aragoneses y con ese se casó. Después, quiso ser independiente económicamente de su marido y pensó en vender aspiradoras, pero en ese momento María Lejárraga la ayudó a publicar en el suplemento infantil de Blanco y Negro: Gente Menuda. Ahí empezó a ser Elena Fortún, un alter ego más libre que ya había publicado sobre la situación de la mujer y que ahora recreaba a la niña más libre de España.

Elena Fortún daría un paso más de valentía en su vida atreviéndose a tener una relación con una mujer en unos tiempos que eso suponía ser vetada por la sociedad. Fue capaz de plasmarla en un libro: “Oculto sendero”. Una mujer que había nacido en 1886 y que se había casado a los diecinueve años.

Rescatar a Celia y a su creadora Elena Fortún, en el mes de septiembre, en el que miles de chicas, chicos y chiques van a incorporarse a la Secundaria y, lamentablemente no pocos vivirán discriminación por su orientación sexual, me parece oportuno. Les da un mensaje para que se atrevan a todo, a oponerse a todo aquello que suponga un paso atrás en el reconocimiento de la diversidad, un mensaje de libertad para rebelarse contra la ignorancia y los prejuicios.

Ha pasado mucho tiempo, pero desgraciadamente la cosa no ha cambiado mucho.

La educación sexual sigue siendo una clase de anatomía reproductora y estamos en el siglo XXI. Quién conoce realmente cómo es un clítoris y cómo funciona. Hay mucha caspa en la enseñanza reglada y es desde allí desde donde hay que dar los pasos. Si no se conoce nada con naturalidad no podemos dejar que sean los jóvenes los que desarrollen la sensibilidad.

Así que será un año más de lo mismo: marginación, insultos, agresiones.

Seguramente Celia, en la sociedad actual, nos señalaría la hipocresía y la ignorancia que nos lastra, por mucha tecnología que tengamos.

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