La Guardia Civil ha retomado este miércoles en un terreno agrícola situado entre las localidades cordobesas de Monturque y Cabra la búsqueda que ya llevó a cabo el pasado día 16 en esta misma zona con un georradar de Ángeles Zurera, quien desapareció en Aguilar de la Frontera (Córdoba) el día 2 de marzo de 2008, mientras se mantiene el archivo provisional del caso en la vertiente judicial, pero no así en la policial, lo que ha llevado a realizar distintas búsquedas y rastreos en los últimos años en propiedades y obras en las que había trabajado su exmarido, el único investigado en este caso, todavía no esclarecido.
Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Benemérita, agentes de la Policía Judicial de la Comandancia de Córdoba, con apoyo de patrullas de Seguridad Ciudadana, "han retomado este miércoles, en el mismo lugar que hace dos semanas, las labores que dejaron pendientes, de trazabilidad y búsqueda", si bien, en este caso se está empleando una retroexcavadora, en lugar del georradar usado el pasado día 16 y cuya prospección "no dio ningún resultado", como tampoco lo ha dado hasta ahora esta nueva búsqueda sobre el terreno.
Al respecto, la familia de Ángeles Zurera se moviliza todos los años para que se mantengan las búsquedas que den con su paradero, pendientes de cualquier pista o información que les trasladen vecinos o personas del entorno y se la hagan llegar también a los agentes.
En este caso, el hermano de Ángeles, Antonio Zurera, expresó en una carta hace unos años que "Angelines, de 42 años, madre de dos hijos adolescentes a los que adoraba e hija de unos padres a los que amaba con toda su alma, estaba rehaciendo felizmente su vida tras haberse divorciado de su marido", de manera que "tenía planes y sueños presentes y futuros con los suyos".
Subrayó entonces que "los investigadores descartaron desde el primer momento que se tratara de una desaparición voluntaria", a lo que apostilló que "12 días antes de la desaparición fue víctima de una agresión por parte de su exmarido", el único al que se ha investigado en relación con la desaparición y que, de hecho, fue condenado por los malos tratos que sufrió la mujer antes de desaparecer.
En la familia están "convencidos de que la respuesta a este drama está en alguna parte", de ahí que aseguren que continuarán "luchando por un desenlace justo y humano".
Por su parte, el Juzgado de Instrucción de Aguilar decretó hace más de tres años el archivo provisional de las diligencias previas incoadas por la desaparición de Ángeles Zurera, después de que fueran infructuosas las labores de búsqueda un año antes en un terreno apuntado por la Guardia Civil.
En concreto, esos trabajos de búsqueda del cuerpo de Ángeles Zurera se reanudaron a finales del mes de julio de 2020 en un solar de la antigua Cooperativa Jesús Nazareno de Aguilar, pero concluyeron "sin novedad" que aportar sobre su paradero.
La búsqueda se llevó a cabo después de que el juzgado reabrió el caso en 2019, tras la solicitud del Instituto Armado en mayo de dicho año, de manera que dio el visto bueno para se procediera a buscar en el solar a las afueras del municipio, en un lugar que aún no se había investigado.
Con esa petición, el caso, que se encontraba archivado de manera provisional, se reabrió de forma automática, si bien el juzgado acordó de nuevo su archivo provisional, algo que la familia recurrió, aunque el recurso fue desestimado.
Además, la familia envió en su momento a un laboratorio especializado los dos últimos teléfonos que había usado la mujer desaparecida, uno de ellos con fotografías y otro con muchos mensajes. Querían conocer, con las posibilidades de investigación de hoy día, todos los posibles movimientos y manipulaciones que hubieran podido sufrir estos terminales, sin que haya trascendido pista alguna.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es