La Feria Real de Algeciras tuvo ayer como absolutos protagonistas a los más pequeños de la casa. Con motivo del Día de la Infancia en el recinto ferial, las atracciones de los feriantes vieron reducidos sensiblemente sus precios con respecto a días anteriores. Regaladas no estaban, ni mucho menos, pero al menos su precio rebajado supuso un leve alivio para las economías de centenares de resignados padres. Así, clásicos cacharritos como los coches de choque, el gusano loco, el Ala Delta o el tiovivo se llenaron de visitantes, en algunos casos más pequeños, en otros más mayores, pero todos con un espíritu de diversión sana. Además, durante dos horas la zona de atracciones bajó la intensidad de la música ambiente para facilitar el disfrute de los cacharritos para los niños con trastornos del espectro autista.
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